La gente tiene más temor a la muerte que al dolor. Es extraño que teman a la muerte. La vida duele mucho más que la muerte. Cuando la muerte llega, el dolor termina.
Jim Morrison
Al regresar, vino el recuerdo. Animal de piel y alas circulares.
Ángela Álvarez Sáez
Me siento libre cuando puedo renunciar a lo que soy, a cambio de lo que puedo llegar a ser.
Artur Balder
El amor es como el agua, si algo no lo agita, se echa a perder.
Arturo Graf
Mira lo más alto que puedas, hacia arriba. ¿Ves el techo? Ok. ¿Ahora notarás como tu confianza sube si elevas la cabeza? Estamos programados genéticamente para mirar hacia arriba si tenemos confianza.
David Valois
La violencia engendra violencia, como se sabe; pero también engendra ganancias para la industria de la violencia, que la vende como espectáculo y la convierte en objeto de consumo.
Eduardo Galeano
A veces la memoria clava chinchetas en momentos triviales del pasado y los fija para siempre, aunque "para siempre" parezca mucho tiempo.
Eva García Sáenz de Urturi
No se disfruta verdaderamente la propia felicidad cuando falta la de los otros.
Georges Bernanos
Caminamos en la tempestad, pero más allá de ella está el sol, el sol de Dios, espléndido, eterno. Ellos podrán, durante algún tiempo, velarlo, encubrirlo a nuestras miradas, pero jamás borrarlo del cielo.
Giuseppe Mazzini
Cada guerra es una destrucción del espíritu humano.
Henry Miller
Las ideas o la falta de ellas pueden causar enfermedad.
Kurt Vonnegut
Sólo me interesa el amor, y estoy solo en el contacto con las cosas que giran en torno del amor.
Marc Chagall
¿De qué opresión está hablando? Los libios se beneficiaban de créditos a 20 años sin intereses para construir sus casas, un litro de gasolina costaba 14 céntimos, la comida no costaba absolutamente nada y un jeep surcoreano KIA podía ser comprado por sólo 7.500 dólares. (Vladimir Chamov, ex-embajador ruso en Libia, cuando le mencionaron en una entrevista la opresión al pueblo de Gaddafi).
Muamar el Gadafi
Dos maneras tiene el hombre de probar su amor a una mujer: casarse con ella o dejarse matar por su causa. Algunas veces prefiere el segundo expediente al primero.
Philippe Gerfaut
Recuerdo que, a la muerte de Pío XII, nos decíamos: ¿quién podría alcanzar sus cotas de sublimidad y trascendencia? Entonces vino Juan XXIII, un anciano regordete y bajito que al sentarse mostraba los pantalones debajo de las vestiduras sagradas. ¡Y ese hombre rústico nos trajo la renovación de la Iglesia!
Ricardo Blázquez
La cosa más importante no es lo que decimos nosotros, sino lo que dios nos dice a nosotros. Jesús está siempre allí, esperándonos. En el silencio nosotros escuchamos su voz.
Teresa de Calcuta