Merecer la sensación de lo inútil esta fuera de cuestión, más la reacción que nos propone dicho estado nos lleva la cruel realidad: memoria.
Ji Hu
El aprendizaje del juego del ajedrez produce auténtico placer, y los éxitos deportivos o de inventiva que se obtienen luego reportan plena satisfacción.
Aleksandr Kótov
El papel de mi vida ha sido el rebufo que he dejado en la profesión. Eso es lo bueno, el que todo el mundo teóricamente hable bien de mí, me considere y me respete.
Alfredo Landa
Si el gobernante se impone por sus cualidades y mantiene el orden en armonía con las buenas costumbres, el pueblo sentirá vergüenza de actuar mal y avanzará por el camino de la virtud.
Confucio
Sí señor, desgraciadamente soy una persona maleducada. No soy como usted. ¡Haga el favor de dejarme en paz! ¡Déjeme en paz! ¡Pues déjeme de admirar! ¡Váyase a la mierda, a la mierda!
Fernando Fernán Gómez
¿Es usted un demonio? Soy un hombre. Y por lo tanto tengo dentro de mí todos los demonios.
Gilbert Keith Chesterton
El amor es un momento tan importante en nuestra vida, que a veces parece que con él se nos confiere pleno derecho a la vida.
Heinrich Rudolf Hertz
Las fuerzas naturales que se encuentran dentro de nosotros son las que verdaderamente curan las enfermedades.
Hipócrates
Atrae ganadores porque los grandes sueños atraen a grandes personas.
Howard Hughes
Mi bálsamo es el pueblo. Me voy a las calles y se me quita cualquier mal, y me tiro en brazos del pueblo.
Hugo Chávez
No fue bueno verte de nuevo, no debió haber pasado nunca, lo que mejor te sale es provocar.
Indio Solari
Cada vez que algo se va, deja lugar a lo que sigue.
Jorge Bucay
La gente puede decir todo lo que quiera, pero eso no podrá detenerte para cumplir tus sueños. Cuando tienes gente que te quiere y que le gusta lo que haces, o te dicen cosas como has cambiado o salvado su vida, nada más importa.
Justin Bieber
El cuerpo es la tumba del alma.
Platón
Buscamos la belleza sin lujo.
Tucídides
Yo sufro el trance de la muerte con los moribundos, y cobro nueva vida con los niños recién nacidos; no estoy limitado por mi sombrero y mis zapatos.
Walt Whitman