A la puta calle, ¡venga! Siempre me toca al más tonto al lado.
Jesús Gil y Gil
A mí no me molestan los ricos, me molestan los pobres, y con éstos hay dos soluciones: o se les mata o se les da dinero, con lo que dejan de ser pobres y compran en las tiendas de los ricos.
Agustí Chalaux
¡Yo no pido a los delanteros que defiendan, pero lo hacen!
Alex Ferguson
El viejo es un enfermo sano.
Azorín
El amor a uno solo es una barbarie, pues se practica a costa de todos los demás. También el amor a Dios.
Friedrich Nietzsche
El verdadero instrumento del progreso de los pueblos está en el hecho moral.
Giuseppe Mazzini
La vida eterna no es la vida futura; es la vida en el orden, la vida en Dios.
Henri-Frédéric Amiel
La tontería se coloca siempre en primera fila para ser vista; la inteligencia detrás, para ver.
Isabel de Rumania
Conquístame róbame el suspiro más profundo bésame en las madrugadas frías perpetuaremos el momento.
Jacinta Ceballos
Si te fijas en la Capilla Sixtina, hay muchísima carne pero no hay nada de vello. El vello sirve para recordarnos nuestra biología, nuestro origen, pero sin él tenemos una perfección inmaculada.
James McAvoy
El vicio rara vez se insinuó oponiéndose a la honradez; casi siempre toma el disfraz de ésta.
Jean-Jacques Rousseau
Se espera que el informe dado aquí, a pesar de sus deficiencias, puede servir como un estudio piloto para el desarrollo de un estudio más adecuado y comprensivo de los varios estados de conciencia.
John Grinder
En uno de los extremos del pueblo, de casas bajitas, un perro se quejaba del frío y de la soledad, y, levantando el hocico hacia su dios, le daba su elocuente opinión sobre el mundo tal como él lo veía.
John Steinbeck
Cuando se habla del estilo del escritor se alude al lenguaje empleado, que responde a su modo de ver y sentir las cosas, y a una musicalidad interna que impone al texto.
Silvia Adela Kohan
Sería difícil para un ingeniero como yo disfrutar de la contabilidad.
Soichiro Honda
Ella lo miraba con una mirada intensa en la que había incomprensión y anhelo como pidiéndole al mismo tiempo que no se fuese y que no dejase de partir por aquello de que todo era imposible entre ambos.
Vinicius de Moraes