También está escrito: No tentarás al señor tu Dios.
Jesús de Nazaret
La fe es como el amor: no puede ser impuesta por la fuerza.
Arthur Schopenhauer
No le salvas la vida a una niña para regresar y echársela a los perros.
Bruce Willis
Ningún maestro ha estado mejor preparado para enseñar una lección.
Christa McAuliffe
Un padre que lleva a su hijo a ser un racista, daña al niño, daña a la comunidad donde viven, daña nuestras esperanzas de un mundo mejor.
Desmond Tutu
Por lo general, cuando la salud es mayor, menor es la paciencia en los sufrimientos de las personas.
Frédéric Chopin
Y si ya se estuvo en la nada, o en la no existencia, no es tan extraño ni grave regresar a ella.
Javier Marías
Lo que hace un problema de un problema es que contiene una contradicción.
José Ortega y Gasset
¿Sabes por qué tenemos tan poco tiempo? Porque se lo hemos regalado al ruido.
Marcela Serrano
El amor, cuando se hace público, aumenta de peso, se convierte en una carga.
Milan Kundera
No es un crimen ser un ignorante en ciencia económica, que es, después de todo, una disciplina especializada, además considerada por la mayor parte de la gente como una ciencia lamentable. Pero sí es totalmente irresponsable tener una opinión radical y vociferante en temas económicos mientras que se está en ese estado de ignorancia.
Murray Rothbard
El carlismo se cura leyendo y el nacionalismo, viajando.
Pío Baroja
Nadie escapa del amor ni de la muerte.
Publilio Siro
Cuando te esforzás por ser un sujeto normal, hacer todo igual yo por mi lado aprendo a ser loco, un loco total en la locura real.
Raul Seixas
El verdadero héroe es siempre un héroe por error, su sueño era ser un cobarde honesto como todos los demás.
Umberto Eco
Mientras yo iba reflexionando al caminar, se me ocurrió que los seres humanos son unas extraordinarias e inteligentes marionetas articuladas. Aunque estén suspendidos por hilos, pueden saltar, caminar, hablar. ¡Cuán magníficamente están concebidos! Pero de aquí al próximo festival budista, pueden morir y venirnos a visitar bajo forma de espíritus. ¡Qué existencia más vana! La gente siempre parece olvidarlo.
Yamamoto Tsunetomo