Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. (Mateo, 5, 13.)
Jesús de Nazaret
Para crear se necesitan siglos y gigantes; Para destruir, un enano y un segundo.
Agustín de Hipona
Cuando yo digo te quiero y te llevaste la flor y me dejaste un florero vacío. Ya no soy más yo.
Andrés Calamaro
La táctica constituye la enseñanza del uso de las fuerzas armadas en los encuentros, y la estrategia, la del uso de los encuentros para alcanzar el objetivo de la guerra.
Carl von Clausewitz
Reconociendo que durante toda mi vida he actuado más a impulsos de los sentimientos que obedeciendo al resultado de mis reflexiones, he creído reconocer que mi conducta ha dependido más de mi carácter que de mi razón, que habitualmente han sido opuestos, y, en sus choques constantes, nunca me pareció tener una razón a la altura de mi carácter ni un carácter a la altura de mi razón.
Giacomo Casanova
En esta sociedad el verdadero placer es más peligroso que el robo de bancos.
Hakim Bey
Reflexiona con lentitud, pero ejecuta rápidamente tus decisiones.
Isócrates
La realidad es lo que somos, lo que hacemos, lo que pensamos y la creencia en Dios es simplemente una huida de nuestra vida monotona, estupida y cruel.
Jiddu Krishnamurti
Los bares guardan su magia, whisky corta hemorragia, de los heridos por amor, nostalgia. Veo chavales en las esquinas, que quieren ver más allá de estas cortinas.
Lírico
Si quieres que tu familia te ame y te acepte, entonces debes amarlos y aceptarlos tú a ellos.
Louise Hay
No pido a los hombres que alcen la voz a favor de los derechos de la mujer, estoy enfocada en que las mujeres sean independientes y luchen por sus derechos ellas mismas.
Malala Yousafzai
No hay nada fácil en política. Y hay mucha gente que se cree que se puede improvisar, pero no se puede improvisar. Hay que tener muy pensado a donde se quiere ir.
Manuel Fraga Iribarne
Con la palabra sucede lo mismo que con el agua: estancada, se corrompe; movida y agitada, conserva su frescura.
Manuel González Prada
Las horas perdidas no tendrían que existir nunca.
Montserrat Caballé
¿Sabes cómo te llaman los soldados? -Publio negó con la cabeza-. Te llaman Africanus, el conquistador de África.
Santiago Posteguillo
Enséñame el rostro de tu madre, te diré quién eres.
Yibrán Jalil Yibrán