Cuando te enamoras, se te caen hasta los calzoncillos.
Jesulin de Ubrique
En las cosas humanas hay una latente voluntad de descanso, que, en fin de cuentas, apacigua sus tumultos y organiza un nuevo equilibrio.
André Beaunier
El doctor Barrios se alejó despacito, pensando en lo bella y sensible que era la hija de su colega y en la semejanza que la vida tiene con los rosales; apenas una rosa acaba de perfumar la existencia de algún hombre cuando se deshoja, y luego otro nuevo capullo se abre en un nuevo florecimiento, tan intenso como el de la rosa muerta.
Aurora Cáceres Moreno
La confianza es muy importante, y no sólo en las relaciones. No me gusta en absoluto la gente que no es real a mi alrededor. No me gusta la gente 'sí'. No me gusta la gente que me dice lo que piensa que quiero escuchar.
Beyoncé
2 Minutos elevando tu cabeza, harán más por tu buen humor y confianza que cualquier otra cosa.
David Valois
Piensa más, diseña menos.
Ellen Lupton
No son los eventos a ser indiferentes, somos nosotros los que no somos capaces de quitarles el hábito de ser indiferentes.
Emmanuel Mounier
Como actor, siempre te encuentras en situaciones extrañas y lugares inusuales.
Ian McDiarmid
Solo se mueve una, otra y otra vez. Y otra más. Año tras año, siglo tras siglo. Sí, majestuoso, pero siempre muere aquí, a los pies de quienes vienen a contemplarlo. Mañana será lo mismo. Y el día en que arrasa, mata y siembra la destrucción no sabe por qué lo hace.
Ildefonso Falcones
Los matrimonios jóvenes no se imaginan lo que deben a la televisión. Antiguamente había que conversar con el cónyuge.
Isidoro Loi
El deber es cosa que puede exigirse a una persona lo mismo que se exige el pago de una deuda.
John Stuart Mill
La inflación es el ladrón más sutil y eficiente.
Jorge González Moore
Quien no vive para servir, no sirve para vivir.
Juan Bosch
La guerra no es la respuesta, porque sólo el amor puede vencer al odio.
Marvin Gaye
Nadie merece enloquecer, y menos por amor.
Raul Ferruz
En virtud de la ideología de la industria cultural, el conformismo sustituye a la autonomía y a la conciencia; jamas el orden que surge de esto es confrontado con lo que pretende ser, o con los interes reales de los hombres.
Theodor Adorno