Cuando muere un padre, el hijo puede ver su propia mortalidad. Pero cuando un hijo muere, un padre pierde su inmortalidad.
Jessica Lange
¿Buscas algo? Googlealo. ¿Buscas a alguien? Facebookealo. ¿Quieres pensar? Twittealo.
Anónimo
Los amigos pueden ir y venir, pero los enemigos se acumulan.
Si quieres algo más seguro trabaja en correos. Si quieres tener la conciencia tranquila monta una ONG. Pero si quieres tener tu propia isla y tu jefe te dice sal ahí y recibe una paliza, sales, la recibes, vuelves al trabajo y me dices: ¿necesitas que lo vuelva a hacer?
Ben Affleck
¿Qué nos aconseja para rezar más en medio de nuestras obligaciones profesionales, familiares y sociales?
Benedicto XVI
La pereza hace que todo sea difícil; el trabajo lo vuelve todo fácil.
Benjamin Franklin
Tritogenia: sabiduría; y es que son tres las consecuencias que se derivan de tener buen juicio: calcular bien, hablar bien y actuar como es debido.
Demócrito
En los trances duros y lo mismo en la bonanza mantente siempre con ánimo sosegado.
Horacio
Claro que la historia se enlaza, como tu vas a romper las cadenas de la historia, imposible que las rompas.
Hugo Chávez
La creencia religiosa exige un vasto esfuerzo de compromiso imaginativo y emocional, lo que es bastante difícil si uno todavía esta atontado por las pastillas de la noche anterior.
J. G. Ballard
Una palabra afable nada hace perder.
Ludwig van Beethoven
Considero que mi separación, lejos de ser un fracaso, es un paso adelante y es una afirmación de lo que soy, lo que quiero y lo que creo.
Mónica Sánchez
Un lenguaje de programación representa un computador abstracto capaz de entender los términos utilizados en ese lenguaje, que pueden ser más abstractos que los de los objetos utilizados por la máquina real.
Niklaus Wirth
Bella es la tranquilidad.
Periandro
Cuando la arbitrariedad y la ilegalidad se atreven a levantar la cabeza con insolencia e impudicia, es siempre un signo seguro de que los llamados a defender la ley no han cumplido con su deber.
Rudolf von Jhering
Todo momento es un regalo de la vida.
Thich Nhat Hanh