Nunca aceptes un trabajo solo por dinero, encuentra algo que te encante, haz algo que quieras.
Jessica Lange
Las palabras son la invención primera y más grandiosa del hombre.
Aldous Huxley
Las mujeres desconfían demasiado de los hombres en general y muy poco en particular.
Anónimo
Es ignorancia no saber distinguir entre lo que necesita demostración y lo que no la necesita.
Aristóteles
Soy un afortunado al poder vivir de lo que me gusta.
Esteban Tuero
La simplicidad es la meta más alta, alcanzable, cuando se han superado todas las dificultades.
Frédéric Chopin
Sin el conocimiento libre, sin comprender el trabajo y las funciones de la máquina, el hombre no puede ser libre, no puede gobernar a sí mismo y siempre va a seguir siendo un esclavo.
George Gurdjieff
De todos los lujos concebibles, la muerte, bajo si forma inevitable e inexorable, es la más costosa.
Georges Bataille
Solamente cuando el pasado deja de perturbar y las anticipaciones del futuro no trastornan, el ser está enteramente unido con su ambiente y, en consecuencia, plenamente vivo.
John Dewey
He cometido un error fatal - y lo peor de todo es que no sé cúal.
José Emilio Pacheco
Ahora que os ignoro lo tengo todo claro, no tengo mas odio que el odio que me tienes, co.
Kase.O
Las artes marciales son la forma de vida del guerrero. Especialmente los oficiales deberían practicar estas artes, y los soldados deben también conocer esta forma de vida.
Miyamoto Musashi
Todo debe tender al buen sentido, pero el camino que lleva a él es resbaladizo y difícil de seguir: apartarse un poco es hundirse. Muchas veces, la Razón tiene sólo un sendero por donde avanzar.
Nicolás Boileau
Pocas razas hay sobre la tierra más dignas que la raza araucana. Alguna vez veremos universidades araucanas, libros impresos en araucano, y nos daremos cuenta de todo lo que hemos perdido en diafanidad, pureza y energía volcánica.
Pablo Neruda
El grito que pide socorro, una vez convertido en canto, ya no se dirige a nadie.
Pascal Quignard
No sé lo que haría si tuviera que parecer guapa todo el tiempo.
Shirley Henderson