Todo castigo es un error: todo castigo es malo en si mismo.
Jeremy Bentham
El verdadero progreso consiste en renovarse.
Alexandre Vinet
Un día, contemplando un cuadro de Rivera, me fijé en una india que cargaba un bebé con ojos azules, y pensé que ahí se explicaba muy bien el mestizaje.
Arturo Pérez-Reverte
El cristianismo no es la religión. Se trata de la fe, por ser celebrado, de ser perdonado. Se trata de encontrar la alegría y la búsqueda de casa.
Bear Grylls
Saber otro idioma es como poseer una segunda alma.
Carlomagno
No es la felicitación de los devotos ni la de los partidarios la que te ofrezco, ellos no existen, sino la de los hombres comunes, en una ciudad común.
Carlos Drummond de Andrade
La primera regla del club de la lucha es que no se habla del club de lucha.
Chuck Palahniuk
Si la facilidad de uso fuera el único requisito, todos estaríamos moviéndonos en triciclos.
Douglas Engelbart
Los peligros de establecer una doctrina errónea se pueden evitar, si la propia doctrina asegura que no es un todo completo y que está al servicio de los individuos vivos, del futuro y de la evolución posterior y que, en consecuencia, se subordina a éstos.
Ernst Neufert
Me he dedicado escrupulosamente, como si se tratase de la traducción de un texto sagrado, a transcribir para piano no solo la base musical de la sinfonía, sino también sus efectos en los detalles y la multiplicidad de combinaciones armónicas y rítmicas.
Franz Liszt
El confortable estado de viudez es la única esperanza que mantiene el espíritu de una esposa.
John Gay
Vivir es cambiar y ser perfecto es haber cambiado muchas veces.
John Henry Newman
Los empresarios se lavaron las manos. Nos dijeron: Hagan lo que tengan que hacer, y luego nos dieron con todo. ¡Cuántas veces me dijeron: Se quedaron cortos, tendrían que haber matado a mil, a diez mil más!
Jorge Rafael Videla
Si tuvieses que morir en este momento, ¿a dónde irías?
Juan Bosco
Quien pudiéndolo hacer no impide que se cometa un crimen, lo estimula.
Séneca
Vinieron casualmente a mis manos unas escrituras bárbaras, más antiguas que las doctrinas de los griegos y, si a los errores de éstos se mira, realmente divinas. Y hube de creerlas por la sencillez de su dicción, por la naturalidad de los que hablan, por la previsión de lo futuro, por la excelencia de los preceptos y por la unicidad de mando en el universo.
Taciano