Esta fresa, me la dieron esta mañana, me hace tan feliz que oí al espacio celeste decir la cosa más deliciosa que haya saboreado.
Jens August Schade
El hombre no puede crear sin destruir simultáneamente.
Alvar Aalto
Mi propia elocuencia me embriagó.
Benjamin Disraeli
Ignora que todos los cuentos son mentiras, aunque no todas las mentiras son cuentos.
Carlos Ruiz Zafón
Hay tanta justicia en la caridad y tanta caridad en la justicia que no parece loca la esperanza de que llegue el día en que se confundan.
Concepción Arenal
Si no te ha sorprendido nada extraño durante el día, es que no ha habido día.
John Archibald Wheeler
La psicología es tan superflua como una indicación para usar veneno.
Karl Kraus
He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi trabajo no tuvo la calidad que debía haber tenido.
Leonardo da Vinci
Ahora sé que en aquella ciudad deshabitada la gente andaba triste, con una soledad definitiva llena de abrigos largos y paraguas.
Luís García Montero
Los reyes son como los maridos engañados; siempre son los últimos en saber el mal papel que les hacen desempeñar sus consejeros.
Marlene Dietrich
Si la obediencia es el resultado del instinto de las muchedumbres, el motín es el de su reflexión.
Napoleón Bonaparte
No hay pasado ni futuro. Sólo existe el presente. Ayer era presente para ti cuando lo experimentabas, y mañana será presente, cuando lo experimentes. Por ende, la experiencia sólo se produce en el presente, y más allá de la experiencia nada existe.
Ramana Maharshi
¿Es necesario que te muestren el camino en el interior de tu propia casa?
Lo que un escritor puede hacer en la soledad de una habitación es algo difícil de destruir por cualquier poder.
Salman Rushdie
Nadie que esté entusiasmado con su trabajo puede temer nada de la vida.
Samuel Goldwyn
Año tras año, mujeres de veintitantos años vienen a Nueva York en busca de las dos M: moda y matrimonio.
Sarah Jessica Parker