Como tú ves, ningún otro bien tenemos nosotros salvo las armas y el valor. Creemos, ciertamente, que si tenemos armas, también podremos disponer del valor; en cambio, si las entregáramos, seríamos despojados además de nuestras vidas. Por tanto, no creas que los únicos bienes que tenemos os los entregaremos, sino que lucharemos con ellos incluso por vuestros bienes.