Frase de Jenaro Talens

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Todo es júbilo aquí: la alegre máscara del bailarín inmóvil y el asombro de la muchacha sorprendida al borde del acantilado, mientras... - Jenaro Talens

Todo es júbilo aquí: la alegre máscara del bailarín inmóvil y el asombro de la muchacha sorprendida al borde del acantilado, mientras el viento sueña con alacranes rubios y alfileres que la niebla diluye.

Jenaro Talens

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Explorar Frases

Las cosas se llaman equívocas cuando tan sólo tienen de común el nombre.

Aristóteles

Las cosas que puede llegar a hacer un hombre por su familia.

Bryan Cranston

Nunca supe sobre mi padre. Ni siquiera he visto una imagen de él.

Eminem

Estaba demasiado oprimido por los estragos del tiempo para pensar en nadie.

Gabriel García Márquez

Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú. Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú. Donde haya un esfuerzo que todos esquivan, hazlo tú. Sé tú el que aparta la piedra del camino.

Gabriela Mistral

Diez yuntas de bueyes no atraen tanto como el pelo de una mujer.

Henry Wadsworth Longfellow

Los héroes son una raza traviesa.

Jeremy Collier

Cuando uno es sencillo (en su habla, en sus actos, incluso en su poesía) corre el incómodo riesgo de ser tomado por tonto.

Mario Benedetti

Pero ¿qué valor puede tener la vida si el primer ensayo para vivir es ya la vida misma?

Milan Kundera

A cualquier persona que tenga demasiado apego por las cosas materiales o por el espejo, a quien le gusta el dinero, los banquetes exuberantes, las mansiones suntuosas, los trajes refinados, los autos de lujo, le aconsejaría que se fije qué está pasando en su corazón y rece para que Dios lo libere de estas ataduras.

Papa Francisco

No pases nunca por encima de un yugo.

Pitágoras

Quien ama el peligro, en él perece.

Proverbio

Nunca escribió su sombra la figura de un hombre.

Rafael Alberti

Muchos soportan antes un gran sacrificio que una pequeña incomodidad.

Richard Zoozmann

Nunca corría riesgos: por eso le iban tan bien las cosas. Todo lo que entraba en nuestra cocina con una apariencia era transformado en algo completamente distinto. Y aunque entraba por la fachada -por la tienda, en Lant Street-, también salía por otro sitio. Salía por la parte trasera.

Sarah Waters