La principal regla es gustar y emocionar. Todas las demás se han creado sólo para conseguir la primera.
Jean Racine
Si no te quieren como tú quieres que te quieran, ¿de qué te sirve que te quieran?
Amado Nervo
Lo que hace que la ingenuidad sea tan agradable, es que no puede durar mucho.
Antoine François Rondelet
El acto de desobediencia, como acto de libertad, es el comienzo de la razón.
Erich Fromm
La mayor prueba que puede un hombre dar de su amor, es guardarlo oculto.
Etienne Rey
Damas mías, escuchad, damas de otros, advertid: cuando seáis yunques, sufrid: cuando fuereis mazos, dad.
Francisco de Rojas Zorrilla
Entre las nieblas pálidas la luna aparecía.
José Asunción Silva
Serás lo que debas ser, si no no serás nada.
José de San Martín
El éxito electoral suele recompensar el doble discurso y la doble personalidad.
José Pablo Feinmann
El acto de defensa es ya un ataque. Las armas para la defensa son siempre un pretexto para los que instigan las guerras. La calamidad de la guerra se origina en el fortalecimiento y potenciación de las distinciones sin sentido entre yo otro, fuerte débil, atacar defender.
Masanobu Fukuoka
El optimismo es un elemento vigorosamente constructivo, cuya influencia en el individuo equivale a la del sol en la vegetación.
Orison Swett Marden
La vida de oración y de sacramentos vivida en gracia de Dios protege de los maleficios, de las tentaciones y de todo tipo de influencia diabólica.
Padre Gabriele Amorth
Parral me gusta hasta pa morirme.
Pancho Villa
El médico ha de señalar lo que sobra y lo que falta.
Ramon Llull
Un fanático es alguien que no puede cambiar de mentalidad y no quiere cambiar de tema.
Winston Churchill
La piedra más firme de la estructura está en la parte inferior de los cimientos.
Yibrán Jalil Yibrán