Incluso el pasado puede modificarse; los historiadores no paran de demostrarlo.
Jean-Paul Sartre
Bajo el sistema federativo, los funcionarios públicos no pueden disponer de las rentas sin responsabilidad.
Benito Juárez
No se pasa de la ceguera a la luz, no se entra en los soberanos dominios del sol como quien entra en un teatro. Es este un nacimiento en que hay también mucho dolor.
Benito Pérez Galdós
Aprender sin reflexionar, es malgastar la energía.
Confucio
Esos profesores no compartían con nosotros solo su saber, sino el propio deseo de saber. Y me comunicaron el gusto por su transmisión.
Daniel Pennac
Todos vivimos del pasado y nos vamos a pique con él.
Goethe
El hombre normal no duda ante nada y no sospecha nada.
Henri-Frédéric Amiel
Quien sabe gobernar a una mujer sabe gobernar un estado.
Honoré de Balzac
Las personas de carácter simple, sin complicaciones, son difíciles de entender.
Hugo von Hofmannsthal
Vosotros, poetas, habéis hecho del amor una inmensa impostura: el que nos toca en suerte siempre nos parece menos hermoso que esas rimas emparejadas como dos bocas una sobre otra.
Marguerite Yourcenar
Adonde quiera que vayas en el mundo, cualquier animal, planta, bicho o gota que veas, utilizará el mismo diccionario y conocerá el mismo código. Toda la vida es una.
Matt Ridley
No sé si estoy en deuda con los demás, mal no me fue. Tal vez tengo una deuda conmigo, porque siempre me exijo más. Y en estas fechas que quedan todavía me puedo destapar.
Maximiliano Gastón López
El dinero surge en el mercado libre, dado que los individuos, en el mercado, intentan facilitarse el proceso vital de intercambio. El mercado es una red, un entramado en el que dos personas o instituciones intercambian dos artículos diferentes. Los individuos se especializan en la producción de diferentes bienes o servicios y luego intercambian estos bienes en condiciones acordadas.
Murray Rothbard
Así conversábamos en torno de la mesa del café, sombríos y gozosos de nuestra impunidad ante la gente, ante la gente que no sabía que éramos ladrones, y un espanto delicioso nos apretaba el corazón al pensar con qué ojos nos mirarían las nuevas doncellas que pasaban, si supieran que nosotros, tan atildados y jóvenes, éramos ladrones... ¡Ladrones!
Roberto Arlt
Los peores enemigos son los que aprueban siempre todo.
Tácito
Estaba resultando uno de esos días... uno de esos que le tocan a uno todos los días.
Terry Pratchett