La existencia precede y comanda la esencia.
Jean-Paul Sartre
El principio del pecado es la soberbia.
Fray Luis de León
Cuando nos esforzamos por concebir la existencia de objetos exteriores, no hacemos sino contemplar nuestras propias ideas.
George Berkeley
No está muerto lo que puede yacer eternamente; y con el paso de los extraños eones, incluso la Muerte puede morir.
Howard Phillips Lovecraft
Es el amado Dios de la música, a quien todos los compositores deberían elevar una oración antes de ponerse a trabajar, para que los salve de la mediocridad.
Johann Sebastian Bach
Tuve mucho tiempo de búsqueda y hace dos años sin tener elementos fuertes le puse nombre a lo que buscaba y dije, soy hijo de desaparecidos.
Juan Cabandié
Los ciudadanos plantaban ajo para mantener a sus familias, enojando a los codiciosos tiranos que están llenos de odio, enviando hordas de recaudadores de impuestos para oprimir a las masas, que se lamentaban de su suerte...
Mo Yan
Las mujeres blancas sudafricanas son inferiores a las ratas, muy cercanas a las plantas, con la capacidad justa para ser violadas en un acto de preservación.
Nadine Gordimer
Nuestro autor radial vino una vez a verme aquí y se sentó frente a esta ventana y lloró de lo hermosa que encontraba la vista. Pero nosotros vivimos aquí, y al diablo con la vista.
Raymond Chandler
¡El eterno Ahora de la soledad!
Robert Southey
Un actor no debe mezclarse en política porque si no acabará como el hombre que mató a Lincoln.
Spencer Tracy
Ser el más rico del cementerio no es lo que más me importa... Acostarme por la noche y pensar que he hecho algo genial. Eso es lo que más me importa.
Steve Jobs
Los niños necesitan estabilidad, tienen que ir a un colegio de verdad.
Steve Zahn
No importa los fracasos, son muy naturales, la belleza de la vida son esos fracasos. ¿Qué sería la vida sin ellos? No valdría la pena si no fuera por las luchas.
Swami Vivekananda
En ninguna cosa la infidelidad es más innoble y repugnante que en el amor.
Søren Kierkegaard
Cuando escucho una música suave, nunca me siento alegre.
William Shakespeare