Una batalla perdida es una batalla que uno cree que ha perdido.
Jean-Paul Sartre
En el arte existen sencilleces más dificiles que las complejidades más enrevesadas.
Aldous Huxley
Al contrario del esquema habitual me he hecho gradualmente más rebelde a medida que envejezco.
Bertrand Russell
El hombre dentro de mí hará prácticamente cualquier tarea, y como compensación pediría muy poquita cosa. Hace falta una mujer como tú para llegar al hombre dentro de mí.
Bob Dylan
Mientras más años cumplo, más ignorante me siento. Sólo los jóvenes tienen explicación para todo.
Isabel Allende
El lenguaje del amor está en los ojos.
John Fletcher
Da y tendrás en abundancia.
Lao-Tse
El equipo que gana a través de esperar el error contrario, no está más autorizado al éxito. Está menos autorizado, es menos probable que suceda.
Marcelo Bielsa
Qué aberración y no otra cosa es el hombre mera y exclusivamente racional.
Miguel de Unamuno
Mis sueños no son más que un símbolo de la liberación de mi terrible sufrimiento, no del amor o los seres amados. Son producto de una agitación pasajera, no de un sentimiento permanente.
Naguib Mahfuz
Finalmente, se hará constar que el propio sol es el centro del universo. Todo esto ha sido propuesto por la sistemática procesión de los acontecimientos y la armonía de todo el universo, aunque sólo nos enfrentamos a los hechos, como ellos dicen, con ambos ojos abiertos.
Nicolás Copérnico
Debemos aplicarnos a nosotros mismos las mismas normas que aplicamos a los demás; en realidad, unas más estrictas.
Noam Chomsky
En su disociación de las matemáticas, nuestra cultura se acerca mucho a caricaturizar sus propios peores hábitos de alienación epistemológica.
Seymour Papert
Ser un canal es ser completa y libremente tú mismo, plenamente consciente de que eres una expresión de la más alta creatividad del universo.
Shakti Gawain
El presidente Snow solía... venderme..., vender mi cuerpo, quiero decir -empieza con voz monótona y distante-. Y no fui el único. Si pensaban que un vencedor era deseable, el presidente lo ofrecía como recompensa o permitía que lo comprasen por una cantidad de dinero exorbitante. Si te negabas, mataba a algún ser querido. Así que lo hacías.
Suzanne Collins
Tenemos dos orejas y una sola boca, justamente para oír más y hablar menos.
Zenón de Citio