A los hombres les es más fácil halagar que alabar.
Jean Paul
Dar solamente aquello que te sobra, nunca fue compartir sino dar limosna, amor, si no lo sabes tú te lo digo yo.
Alejandro Sanz
Soy juez, por tanto un hombre para el derecho y esclavo de la ley.
Baltasar Garzón
Muñeca, te aseguro que llevo un día de mierda, me han dado por todos los lados, pero que me diga que no una puta cuando tengo pasta para pagarla, bueno, eso supera todos los límites.
Benicio del Toro
La vida no es una lucha a vencer, sino un milagro a disfrutar.
Bernardo Stamateas
Nunca ofendas a un amigo, ni siquiera en broma.
Cicerón
Algunos necios suelen tener ingenio, pero ninguno tiene discreción.
François de La Rochefoucauld
El campo de la abstracción científica abarca los reinos independientes de las ideas y de los experimentos y dentro de estos, los soberanos cuya fama dura más que los siglos.
Fritz Haber
¿Así que estoy loco?. ¡Perfecto, es lo único para lo que no tomo pastillas!
Jack Nicholson
Pero alrededor de la casa nueva no había otras calles, ni nadie paseando tranquilamente ni caminando con prisa, y por supuesto, tampoco ninguna tienda ni puestos de fruta y verdura. Cuando cerraba los ojos, sólo notaba vacío y frío alrededor, como si se hallara en el lugar más solitario del planeta. Era como el fondo de la nada.
John Boyne
¡Asia, Europa: rincones del mundo; todo el océano: una gota del universo! El Athos: un minúsculo terrón en todo el universo; todo el presente, un instante en la eternidad.
Marco Aurelio
Si esta es vuestra forma de amar, os ruego que me odiéis.
Molière
Podemos detenernos cuando subimos, pero nunca cuando descendemos.
Napoleón Bonaparte
Por la noche X lo invita a compartir su cama. B en el fondo no tiene ganas de acostarse con X, pero acepta. Por la mañana, al despertar, B está enamorado otra vez. ¿Pero está enamorado de X o está enamorado de la idea de estar enamorado?
Roberto Bolaño
No tienes que comerte toda la res para saber que es dura.
Samuel Johnson
No conviene que el interlocutor lea el pensamiento del que habla con él, como en un libro abierto. El que refleja en su rostro las impresiones se halla siempre en estado de patente inferioridad.
Yoritomo Tashi