No se enseña lo que se quiere; diría incluso que no se enseña lo que se sabe o lo que se cree saber: sólo se enseña y sólo se puede enseñar lo que se es.
Jean Jaurès
Quiero dedicarme a las políticas de carácter social porque son la expresión más ajustada de una vocación de servicio a los demás.
Ana Botella
No quiero decir nada, pero mis espías anuncian lluvia en una vuelta.
Antonio Lobato
Sólo a partir de una identidad bien definida se puede discutir.
Benedicto XVI
Fui líder de los actores diez años, pero me di cuenta que no sirvo para la política. Los políticos son capaces de humillarse con tal de mantener su posición. Por eso son tan malvados.
Chabelo
La humildad es el altar sobre el que Dios quiere se le hagan los sacrificios.
François de La Rochefoucauld
El verdadero valor consiste en prever todos los peligros y despreciarlos cuando llegan a hacerse inevitables.
François Fénelon
Dichoso es aquel que mantiene una profesión que coincide con su afición.
George Bernard Shaw
Creen, porque la gente no habla ya de mí, que estoy más acabado que Antonio Machín.
Joaquín Sabina
Los hombres no viven juntos porque sí, sino para acometer juntos grandes empresas.
José Ortega y Gasset
¡Sé valiente! No te niegues a cortar todo lo que, aunque sea levemente, cause dolor a quien tanto te ama.
Josemaría Escrivá de Balaguer
dejas de arrojarte al todo.
Juan de la Cruz
Solamente cuando uno ama y simultáneamente admira a otro ser humano desde las más hondas profundidades de su alma, solamente entonces se encuentra uno en absoluto en condiciones de aceptar y asumir su tradición cultural.
Konrad Lorenz
La cegadora ignorancia nos confunde. ¡Oh miserables mortales, abrid los ojos!
Leonardo da Vinci
Nuestra civilización se caracteriza por la palabra progreso. El progreso es su forma, no una de sus cualidades, el progresar. Es típicamente constructiva. Su actividad estriba en construir un producto cada vez más complicado. Y aun la claridad está al servicio de este fin; no es un fin en sí. Para mí, por el contrario, la claridad, la transparencia, es un fin en sí.
Ludwig Wittgenstein
¡Todos mis movimientos están fríamente calculados!
Roberto Gómez Bolaños