¡Oh ausencia! ¡Oh tormento! ¡Oh estado extraño y funesto, en que no es dado gozar mas que del momento pasado, y en que el presente no existe!
Jean-Jacques Rousseau
Ni uno sólo de los principios morales que custodian el corazón de los hombres, me era accesible.
Albert Camus
El hecho más significativo de nuestro tiempo es el creciente debilitamiento de la familia.
Burrhus Frederic Skinner
El único control del ego de Google será su propio superego.
Eric Schmidt
La verdad no existe más que en la experiencia e incluso sólo en la experiencia personal, y aun en este caso, una vez que ha sido contada, se convierte en historia.
Gao Xingjian
No podés ser tan choto sacando.
Gastón Gaudio
A veces, cuando descubro que no he escrito una sola frase después de haber borroneado páginas enteras, me desplomo en mi sillón y allí me quedo, mareado, hundido en un pantano de desesperación, odiándome y culpándome por este orgullo demente que me hace encapricharme por una quimera. Un cuarto de hora después todo ha cambiado; el corazón me da saltos de alegría.
Gustave Flaubert
Las más terribles desgracias de la humanidad se debieron siempre al despotismo individual, nuestro más crueles infortunios tuvieron también el mismo origen.
José Batlle y Ordóñez
El encanallamiento no es otra cosa que la aceptación como estado habitual y constituído de una irregularidad, de algo que mientras se acepta sigue pareciendo indebido.
José Ortega y Gasset
Usted tiene que pensar también en los niños de los países comunistas.
Juan Pablo II
Un wrang-wrang, según Bokonon, es una persona que aparta a la gente de una serie de especulaciones, reduciendo esa serie a un absurdo, con el ejemplo de la propia vida del wrang-wrang.
Kurt Vonnegut
El que se queja de la vejez está loco o, siendo más precisos, ciego.
Lorenzo Marone
Normalmente, me formo mi opinión sobre un hombre en diez segundos, y raramente la cambio.
Margaret Thatcher
Ninguno de nosotros está libre de pecado.
Petronio
Tener tiempo es la posesión del bien más preciado por quien aspira a grandes cosas.
Plutarco
No es bastante levantar al débil; es necesario aún sostenerle después.
William Shakespeare