Es una previsión muy necesaria comprender que no es posible preverlo todo.
Jean-Jacques Rousseau
En la riqueza misma, lo importante no es cuánto se tiene, qué se tiene; sino qué se hace con ella.
Carlos Slim
Colombianos, bienvenidos al futuro.
César Gaviria
Considere mi promesa como mi firma y responderé a mi gobierno que lo había prometido y que una vez empeñada mi palabra, deseo sostenerla.
Charles Cornwallis
La ambición es la única potencia que puede luchar con el amor.
Colley Cibber
Aquello en lo que crees o piensas que se puede hacer, empieza a hacerlo. La acción tiene magia.
David Valois
Podría hacerse a mucha gente feliz con toda la felicidad que se pierde en este mundo.
Duque de Levis
Cada judío debería guardar, en algún lugar de su corazón, una zona para el odio, ese odio sano, varonil contra todo aquello que representa el alemán y que forma parte de la esencia de lo alemán. Todo lo demás sería traición a los muertos.
Elie Wiesel
Solo en contadísimas ocasiones encontramos a alguien a quien podamos transmitir nuestro estado de ánimo con exactitud, alguien con quien podamos comunicarnos a la perfección. Es casi todo un milagro, o una suerte inesperada, hallar a esa persona.
Haruki Murakami
No estoy loco, soy voluntariamente indiferente a la racionalidadconvencional.
Jared Leto
Guardiola: Lo normal es que este año no ganemos nada.
José Mourinho
¡Ay de aquel cuyo corazón no ha aprendido mientras era joven a esperar, amar y poner su confianza en la vida!
Joseph Conrad
... Que se oiga bien en toda Venezuela, viene un nuevo tiempo de JUSTICIA.
Julio Borges
Me quedo para luchar contra los nazis. - Ya has hecho más de lo que te correspondía -dijo Ethel con dulzura. Maud se emocionó. - Mi marido ha dedicado todo su ser, toda su vida, a convertir esta tierra en un país libre y próspero. No seré la causa de que se vea obligado a renunciar a la obra de toda una vida. Si pierde eso, pierde su alma.
Ken Follett
Oh, quisiera escribirlo todo, volcarlo todo, sin guardar nada.
Osamu Dazai
El que abusa, para engañar, del juramento, reconoce que teme a su enemigo y que insulta a Dios.
Plutarco