Mantén tu alumno atento a los fenómenos de la naturaleza. Pronto se habrá vuelto curioso.
Jean-Jacques Rousseau
Fuera de la Iglesia no hay salvación.
Agustín de Hipona
¿Acaso has tenido que vértelas alguna vez con un verdadero malvado? - He leído sobre ellos. Dedo Polvoriento soltó una carcajada. - Caramba, es cierto, es casi lo mismo -reconoció.
Cornelia Funke
¿El azar? Es Dios tras el anónimo.
Edouard Pailleron
Cuanto más alejado está un experimento de la teoría, más cerca está del Premio Nobel.
Frédéric Joliot
La mayor parte de los hombres, en su razón última, no ama ni ansía vivir, sino para vivir. El objeto real de la vida es la vida y el andar trajinando con gran fatiga arriba y abajo por un mismo camino con un carro pesadísimo y vacío.
Giacomo Leopardi
La audacia sin juicio es peligrosa, y el juicio sin audacia, inútil.
Gustave Le Bon
Si usted desea tener éxito debe buscar nuevos caminos, en lugar de recorrer los caminos tradicionales y trillados del éxito, que todos conocen.
John D. Rockefeller
Los pobres que tienen esperanzas inquietan a los poderosos.
José Sobrino
Hoy hacen amistad nueva.
Luis de Góngora
La experiencia, en general, tiene una manera muy dura de dar a conocer las verdades.
Manuel Fernández y González
El orden social a cambio de libertad es un mal trato.
Marqués de Sade
Luchar contra el mal es luchar contra nosotros mismos.
Octavio Paz
Siempre nos habían dicho no, es que todos sois iguales, el entrenador, para mi todos sois iguales, y es la mentira mayor que existe en el deporte. No todos son iguales, ni todos tienen que ser tratados igual.
Pep Guardiola
Al estar enamorados de una mujer, simplemente proyectamos en ella un estado de nuestra mente; por consiguiente, lo importante no es el valor de la mujer, sino la profundidad del estado.
Will Rogers
Los jóvenes deben esforzarse en aumentar siempre su determinación y su valentía. Esto sólo podrá hacerse cuando la valentía esté enraizada en el corazón. Cuando el sable está roto, hay que atacar con las manos. Cuando las manos están amputadas, hay que servirse de los hombros. Cuando los hombros están cortados, hay que morder el cuello de diez o hasta de quince enemigo. Esto es realmente valentía.
Yamamoto Tsunetomo