La derrota cultural es la más abrumadora de las derrotas, la única que no olvidamos jamás, porque no podemos atribuirla ni a la propia desventura ni a la barbarie del adversario.
Jean-François Revel
Nena, déjame seguirte, haré cualquier cosa en este enorme mundo de Dios si tan solo me dejas seguirte.
Bob Dylan
Risueño, con el cuchillo bajo la capa.
Geoffrey Chaucer
Todo fluye, nada permanece.
Heráclito
Las injurias son las razones de los que no tienen razón.
Jean-Jacques Rousseau
El mal es árbol que crece y que cortado retoña.
José Hernández
Todo el mundo es extraño y maravilloso para unas pupilas bien abiertas.
José Ortega y Gasset
Una ciencia de noble ejecutoria no necesita resolver sus problemas en breve plazo. Sólo los impacientes carecen de la facultad de investigar con calma y esperar que los hechos den la respuesta exacta.
Joseph Banks Rhine
Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
Joseph Goebbels
La primera condición para el establecimiento de la paz perpetua es la adopción general de los principios del capitalismo laissez-faire.
Ludwig von Mises
Mi soledad consciente mira las hermosuras inútiles del mundo.
Manuel Altolaguirre
El pueblo libio triunfará, la libertad triunfará, estamos determinados a preservar la unidad de Libia incluso con nuestras vidas.
Muamar el Gadafi
Quien todo lo puede ha de temerlo todo.
Pierre Corneille
Qué maneras tan curiosas de recordar tiene uno... qué maneras tan curiosas... Hoy recuerdo mariposas que ayer sólo fueron humo, mariposas, mariposas que emergieron de lo oscuro. Bailarinas, silenciosas.
Silvio Rodríguez
La perfección no consiste en la multitud de cosas hechas, sino en el hecho de estar bien hechas.
Vicente de Paul
En cierto momento logré sonreír de nuevo y sentirme mejor. No solo en el corazón, sino en todo mi cuerpo. Caí en la cuenta de que me hacía bien, que tenía que seguir sonriendo.
Yoko Ono