El club con más socios del mundo es el de los enemigos de los genocidios pasados. Sólo tiene el mismo número de miembros el club de los amigos de los genocidios en curso.
Jean-François Revel
El amor es una parte del orden. El orden precede al amor, y el amor únicamente puede desarrollarse en el marco del orden.
Bert Hellinger
Cuenta siempre los favores que recibes de los otros, pero calla los favores que haces tú a los otros.
Catón
No creo que la amistad entre el hombre y el perro fuera duradera si la carne del perro fuera comestible.
Evelyn Waugh
Madrid lo hicieron entre Carlos III, Sabatini y un albañil de Jaén, que era el que se lo curraba.
Francisco Umbral
Cuando iniciamos la campaña de erradicación en 1988, la polio dejaba paralíticos todos los días a más de mil niños, informó la doctora Gro Harlem Brundtland, la entonces directora general de la OMS, quien añadió: En 2001 hubo mucho menos de mil casos en todo el año.
Gro Harlem Brundtland
Sobre volar en avión pienso lo mismo que sobre las dietas. Son cosas maravillosas para que las hagan otros.
Jean Kerr
Todas las cosas buenas que existen son fruto de la originalidad.
John Stuart Mill
De una patria, como de una madre, nacen hombres.
José Martí
Me atraen los obstáculos que tengo que superar. Me gustan los retos, todo lo que resulta difícil de conseguir.
Madonna
En la vida has ido consiguiendo muchas cosas, pero has fallado en lo esencial, es decir, has fracasado. Esa idea te deprime profundamente.
Miguel Delibes
Sé celoso de tu tiempo, porque es tu mayor tesoro.
Og Mandino
Esquivando una abeja de la flor, incliné mi cabeza y, cogiéndola luego por el tallo, escuché y oí, clara, la palabra... ¿Pronunciaste mi nombre? ¿O bien dijiste...? Sí, alguien dijo: ¡Ven!, mientras yo me inclinaba. Si acaso lo pensaba, no lo dije en voz alta... Por eso regresé.
Robert Frost
El hablar de sexo ha dejado de ser tabú, a cambio de que el tabú sea el propio sexo.
Valérie Tasso
El peón es la causa más frecuente de la derrota.
Wilhelm Steinitz
El perdón cae como lluvia suave desde el cielo a la tierra. Es dos veces bendito; bendice al que lo da y al que lo recibe.
William Shakespeare