Es menester reÃr aún sin haber encontrado la felicidad, no sea que muramos sin haber reÃdo nunca.
Jean de la Bruyere
Se escriben muchas cosas del amor, muchas veces redunda para terminar desnudos sobre una alcoba.
Alex Pimentel
El hombre no puede crear sin destruir simultáneamente.
Alvar Aalto
No es tanto la noche para que duerman los ignorantes cuanto para que velen los sabios. Y si el dÃa ejecuta, la noche previene.
Baltasar Gracián
El amor es un equÃvoco entre una dama y un caballero; un equÃvoco prolongado.
Claude Farrère
Aunque le importaban los sentimientos de su madre, Hiyoshi insistÃa. Recordaba cuánto habÃa deseado aquella espada vieja y mellada a los seis años, y cómo habÃa hecho llorar a su madre. Ahora ésta se resignaba a la idea de que, al crecer, su hijo se convirtiera en aquello que ella habÃa rezado para que no fuese: un samurái.
Eiji Yoshikawa
¡Combatir es vivir! La luz sublime entre las sombras de la noche crece: ¡espada que en la lucha no se esgrime, colgada en la panoplia se enmohece!
Francisco Villaespesa
Eternidad en tus brazos... Cielo, infierno, todo, todo en tà y de nuevo en tÃ... Oh, déjame loco, insano... ¡La común, prudente estrecha realidad, ya no es suficiente por más tiempo, debemos vivir con toda nuestra vivencia, amor, y toda nuestra congoja!
Franz Liszt
Hemos tenido mucha suerte durante muchos años y ahora la pagamos toda de un solo golpe.
Giancarlo Minardi
El hombre con todo su genio y todo su arte, no es más que un miserable imitador de algo más elevado.
Gustave Flaubert
Sellaremos con sangre y fundiremos con el sable, de una vez y para siempre, esta nacionalidad argentina, que tiene que formarse, como las pirámides de Egipto y el poder de los imperios, a costa de la sangre y el sudor de muchas generaciones.
Julio Argentino Roca
La masa busca al lÃder, no porque lo estime sino por interés; y el lÃder acepta a la masa por vanidad o por necesidad.
Napoleón Bonaparte
Disfruta cada hora de este dÃa porque nunca volverán.
Og Mandino
El sufrimiento de inocentes y pacÃficos no deja de abofetearnos; el desprecio a los derechos de las personas y de los pueblos más frágiles no nos son tan lejanos; el imperio del dinero con sus demonÃacos efectos como la droga, la corrupción, la trata de personas, incluso de niños, junto con la miseria material y moral son moneda corriente.
Papa Francisco
Por favor, ¿puedes subir la mano un poco más hacia abajo?
Pepe Carroll
¿No tienes enemigos? ¿Es que jamás dijiste la verdad o jamás amaste la justicia?
Santiago Ramón y Cajal