Eliminad las pasiones, el interés, la injusticia. ¡Qué tranquilidad reinaría en las mayores ciudades! Las verdaderas necesidades de la vida y el alimento no causan ni la tercera parte de las preocupaciones.
Jean de la Bruyere
Si no quieres perderte en el olvido tan pronto como estés muerto y corrompido, escribe cosas dignas de leerse, o haz cosas dignas de escribirse.
Cristóbal Terrer Mota
Porque se engañan mucho los que creen que la modestia y la humildad se ocultan siempre bajo la librea de la pobreza. No: los remiendos y las casuchas abrigan a veces más orgullo que los palacios.
Fernán Caballero
Los pleitos no durarían tanto tiempo si el error estuviera sólo en una parte.
François de La Rochefoucauld
El Rey se muestra poco decidido en la defensa de la unidad de la Nación, cree que puede ser una especie de pequeño emperador.
Gustavo Bueno
Avanzaba sin hacer ruido, en la medida que su impaciencia se lo permitía, aunque se detenía a menudo y aguzaba el oído para saber si la seguían. En uno de esos momentos pensó oír un suspiro. La sacudió un temblor y retrocedió unos pocos pasos. Creyó oír andar a alguien. Se le heló la sangre, pues dedujo que se trataba de Manfredo.
Horace Walpole
Tienes que vivir con los accidentes, y esperar no caer en uno.
Lance Armstrong
..., un partido desvinculado de las tareas históricas de su clase se convierte o corre el riesgo de convertirse en instrumento indirecto de las demás.
León Trotski
Siempre somos los mismos, el resto es casting.
Moria Casán
No olvidemos nunca que el terrorismo es, en el fondo, en su naturaleza maligna, una guerra psicológica.
Norm Coleman
Me gusta la vida porque estoy infinitamente interesada en las personas y su crecimiento.
Pearl S. Buck
La voluntad de vivir se convierte en la voluntad de poder.
Reinhold Niebuhr
Agradezco a la vida haber tropezado con Pedro, me gusta la manera que tiene de ver la vida.
Rossy de Palma
Bueno es tener fama, pero más seguro es tener dinero.
Séneca
Los sueños son los que nos permite tocar el mundo invisible.
Stephen King
Algunos libros son inmerecidamente olvidados; ninguno es inmerecidamente recordado.
Wystan Hugh Auden