Casi nadie repara por sí mismo en el mérito de otro.
Jean de la Bruyere
¿Cómo es que, siendo tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres? Debe ser el fruto de la educación.
Alejandro Dumas
Recuerden... Que los verdaderos derechos se deben conquistar, que es necesariovencer los conservadores, rutinarios retrógrados, los temerosos de lo nuevo, los amantes del pasado, que es necesariovencer el temor de los políticos que ven con recelo esa incógnita que encierra el voto femenino, y tal vez sea éste el mayor obstáculo.
Alicia Moreau de Justo
Una profesión es el espinazo de la vida.
Friedrich Nietzsche
La gente me pregunta que regalo apreciaría más para mi cumpleaños de 87. Les contesto: una demanda de paternidad.
George Burns
Cada palabra es un prejuicio.
Joan Fuster
Lo que distingue la pintura al óleo de cualquier otra forma de pintura es su especial pericia para presentar la tangibilidad, la textura, el lustre y la solidez de lo descrito. Define lo real como aquello que uno podría tener entre las manos.
John Berger
Aquel que le tiene miedo a la palabra es un pobre tipo. Posiblemente lastime más una palabra que un cuchillo. Un arma te puede quitar la vida, pero no las ideas.
José Larralde
No quiero ser arrastrado por la quejas de Mourinho contra los árbitros, porque toda la gente sabe como es él, siempre tiene algo que decir cuando no está contento, porque no logra admitir sus fracasos.
José Mourinho
Es necesario dotar a todo niño de una casa. Un lugar que, aún perdido, pueda más tarde servirle de refugio y recorrer con la imaginación buscando su alcoba, sus juegos, sus fantasmas.
Julio Ramón Ribeyro
¿Dónde hallar los mismos labios que rían y canten igual, que yo viviera temiendo no me vuelvan a besar?
Konstantín Símonov
Resistir para avanzar.
María Corina Machado
Me temo que Trípoli arderá
Muamar el Gadafi
¡Cuánto inútiles son aquellos que de sus conversaciones no dejan algún provecho al que las oye!
Pedro Calderón de la Barca
¿Habría algo más enojoso que ser tomado por el padre de un bribón?
Pierre-Augustin de Beaumarchais
La divinidad es, por tanto, absolutamente simple y veraz en palabras y en obras y ni cambia por sí ni engaña a los demás en vigilia ni en sueños con apariciones, palabras o envíos de signos.
Platón