De multitud de personas apenas hay cosa que valga la pena más que el nombre. Cuando las veis de cerca, son menos que nada; de lejos, imponen.
Jean de la Bruyere
Hay dos maneras fáciles de moverse por la vida: creerlo todo o dudar de todo. Ambas nos evitan pensar.
Alfred Korzybski
Soy joven, tengo veinte años, pero no conozco de la vida más que la desesperación y la muerte, la angustia y el tránsito de una existencia llena de la más estúpida superficialidad a un abismo de dolor.
Erich Maria Remarque
Cuanto más tentado te veas, sábete que eres más amado.
Francisco de Asís
Todos los cementerios del mundo están llenos de gente que se consideraba imprescindible.
Georges Clemenceau
Me fascinaba la idea de una familia que quedaba sola en el mundo, rodeada de muerte y de un enemigo ignorado e inalcanzable. Pensé en mí mismo, en mi familia, aislados en nuestro chalet y comencé a plantearme preguntas.
Héctor Germán Oesterheld
Por Cristo, el más grande socialista de la historia, por todos los dolores, por todos los amores, por todas las esperanzas, que haré cumplir con los mandatos supremos de esta maravillosa Constitución, aún a costa de mi propia vida. Patria, socialismo o muerte.
Hugo Chávez
Casi todo se olvida en la vida y todo se recuerda en la muerte.
Javier Marías
Cuanto más nos acercamos a los grandes hombres más nos damos cuenta de que son hombres.
Muy poco sabe del mundo el que se admira y se queja fácilmente.
Joaquín Setantí
A las urnas, ciudadanas, ciudadanos.
José Bové
Aquello que nos promete el paraíso en la tierra nunca produjo nada, sino un infierno.
Karl Popper
Nadie puede elevarse por encima de los límites de su carácter.
Maximilien Robespierre
En aquellos tiempos yo no tenía la menor idea de lo que quería hacer con mi vida. Pero como Kiyo no hacía más que insistir en que si me lo proponía llegaría a ser alguien importante, me lo acabé creyendo.
Natsume Sōseki
¿Sabes porque deje de ser delicia hermano mío? Yo sí. Hay cosas que no están en tu libro. Hay caminos fuera de este jardín. Harías bien en recordarlo.
Neil Gaiman
Preguntarme si mi escritura es buena o mala es como preguntar a una vaca si su carne será sabrosa.
Santiago Pajares