La catedral es un corazón. La torre, un brote. ¿Han contado los escalones que llevan a la plataforma? Cada noche son más numerosos. Se multiplican.
Jean Arp
El hombre es capaz de tanta atrocidad como tiene imaginación.
Ed Harris
Blanco o negro, lo importante es que el gato cace ratones.
Felipe González
Si vienes a casa, tráeme, amor mío, una luz y una ventana desde la que pueda ver la felicidad que bulle en la calle.
Forugh Farrojzad
Un hombre sabio es aquel que no sufre por las cosas que no tiene, sino que disfruta de las que sí posee.
George Eliot
Consideraba los libros un poco como los pájaros y no quería verlos quietos o enjaulados, decía que se entristecían.
Italo Calvino
La acción económica en materia crediticia debe satisfacer racionalmente las necesidades de la economía social del país, sin perjuicio del poder adquisitivo de la moneda y del equilibrio general de la política económica.
Juan Domingo Perón
Yo creería en una religión si existiera desde el comienzo de los tiempos; pero cuando pienso en Sócrates, Platón y Mahoma, ya no creo. Todas las religiones han sido hechas por los hombres.
Marlene Dietrich
Pensar es el mayor error que un bailarín puede cometer. No hay que pensar, hay que sentir.
Michael Jackson
Amo a dios y amo a mi hijo. Para tu padre es un poco más complicado.
Nicole Kidman
Sobre el Live8 No estoy seguro acerca del rollo éste del Live8. Corrígeme si estoy equivocado, pero esperan que uno de esos tíos del G8 se encuentre en un descanso rápido de 15 minutos en su reunión en Gleneagles y vea a Annie Lennox cantando Sweet Dreams y piense, 'Joder, ella podría tener algo de razón...' No va a pasar nada de esa mierda, ¿no?.
Noel Gallagher
Los libros nos dan consejos que no se atreverían a darnos nuestros amigos.
Ogden Nash
Toda buena causa es un valor aproximado de la ineficiencia.
Paul Samuelson
Vale más vivir y morir de una vez, que no languidecer cada día en nuestra habitación bajo el pretexto de preservarnos.
Robert Louis Stevenson
El amor es Chris Isaak y la leche.
Till Lindemann
Yo os corono por Rey de los goces íntimos, oh placeres de junto al hogar, oh felicidad doméstica.
William Cowper