Uno no puede llorar por todo el mundo, está más allá de la fuerza humana. Unos debe elegir por quién llorar.
Jean Anouilh
Las personas insignificantes siguen la moda, las presuntuosas la exageran, las de buen gusto pactan con ella.
Abel Dufresne
Un médico es la conjunción de un guardapolvo, un estetoscopio y una jerga.
Adolfo Bioy Casares
El pueblo de los países en desarrollo tiene derecho de gozar los beneficios de una civilización evolucionada, de mejores alimentos, vestimentas, educación y entretenimientos, pero los que estamos en el mundo desarrollado no hemos hecho lo suficiente para ayudarlos.
Akio Morita
Me cuesta tomar afecto, y sólo consigo querer a la gente que me parece igual que yo.
Anaïs Nin
Confirmado, el abandono de Alonso se debió a un problema en los cambios. (Después de que la página de Renault confirmara el error de Alonso)
Antonio Lobato
Los hombres se destruyen con el hierro y se compran con el oro.
Giovanni Papini
Nosotros exigimos que nuestros hombres hagan lo que se les diga. Nuestra organización es tan especializada y todas sus partes dependen de las otras de tal modo que es imposible pensar en dejar a nuestros obreros hacer lo que quieran. Sin la más rigurosa disciplina llegaríamos a la confusión más extrema.
Henry Ford
Cualquier destino, por largo y complicado que sea, consta en realidad de un solo momento: el momento en que el hombre sabe para siempre quién es.
Jorge Luis Borges
Aquel que no come se deja comer.
María Dueñas
Hágase no aquello que deseo, sino lo que sea justo.
Menandro
Elton John, puedes ser quien quieras.
Richard Madden
Cuando alcancé la sabiduría, ella me miró y dijo: Ya me alcanza cualquiera.
Roberto Fontanarrosa
Creemos que existe algo así como llegar a ser un buen aprendiz y, por consiguiente, que los maestros deben efectuar mucho aprendizaje en presencia de los niños y en colaboración con ellos.
Seymour Papert
Escribir es algo prodigioso y aterrador. Abre en la memoria profundos pozos que antes estaban tapados.
Stephen King
La vida es una isla, las rocas son sus deseos, los árboles sus sueños y las flores su soledad.
Yibrán Jalil Yibrán