Ustedes, señores políticos, y ustedes, señores criminales -lo entrecomillo porque ese epíteto se otorga sólo a la gente honorable-, están con sus omisiones, sus pleitos y sus actos envileciendo a la nación.
Javier Sicilia
La esperanza es el mejor médico que yo conozco.
Alejandro Dumas
Decirle a alguien que se ha terminado es feo y falso. Nunca se termina. Incluso cuando ya no piensas en alguien, ¿cómo dudar de su presencia dentro de ti? Un ser que ha contado para ti, siempre cuenta.
Amélie Nothomb
La verdadera grandeza del hombre es saberse mediocre, y no resignarse a ello sino encontrar en ello su ley.
Armand Salacrou
Ahora mismo, en Camp Nou no es posible ganar.
Bernd Schuster
Todo puede falsificarse. La alegría, el dolor, el odio, la enfermedad, la recuperación... hasta el amor.
Donald Sutherland
El inútil apremio de la hormiga atareada, y al fin de tanto esfuerzo, de tanto afán prolijo, ni un gran libro, ni un árbol que dé sombra, ni un hijo. La tristeza, el trabajo y el amor para nada.
Ezequiel Martínez Estrada
Nadie guarda mejor un secreto que el que lo ignora.
George Farquhar
Nunca pienso en mí mismo como sabio. Pienso en mí mismo como poseedor de una inteligencia crítica.
Harold Pinter
Si la gente nos oyera los pensamientos, pocos escaparíamos de estar encerrados por locos.
Jacinto Benavente
Jim Clark vivía para correr. Yo corro para vivir.
Jackie Stewart
Pero cuando estaba a punto de gritar, el temor desapareció. Lo reemplazó una oleada de ternura, pena y un inesperado deseo.
Kate Morton
La lealtad constituye el más sagrado bien del corazón humano.
Séneca
En los momentos más trágicos me río o enciendo un cigarrillo y me echo al suelo y te miro como si nada malo tuviera que suceder. Ciertas posturas nos hacen creer en la felicidad. A veces estar acostada me hizo creer en el amor.
Silvina Ocampo
Los hombres que van a la guerra en Invierno no viven hasta la Primavera.
Ursula K. Le Guin
Amar a la vida a través del trabajo, es intimar con el más recóndito secreto de la vida.
Yibrán Jalil Yibrán