Es desolador que algunas cosas no cambien nunca en esencia, aunque también es reconfortante que algo persista, que no se mueva ni un milímetro ni un vocablo.
Javier Marías
La síntesis espiritual de un país es su arte.
Ángel Ganivet
La civilización terrena posee una civilización extraviada. Ella fue superior a las que le siguieron. El hombre de aquel entonces fue adaptable al gran calor terráqueo, como al gran frío de origen. Él fue electromagnético, supo regirse por las altas matemáticas y ciencias astrales. Aún este hombre magnético mora el helado Plutón, pues como se dijo él es adaptable.
Benjamín Solari Parravicini
No está prohibido que un hermano del presidente fuese ministro, pero la decencia lo impide.
Domingo Faustino Sarmiento
Sólo los tontos creen que el silencio es un vacío. No está vacío nunca. Y a veces la mejor manera de comunicarse es callando.
Eduardo Galeano
La vitalidad se revela no solamente en la capacidad de persistir sino en la de volver a empezar.
F. Scott Fitzgerald
El amor a la justicia no es, en la mayoría de los hombres, sino el temor a padecer la injusticia.
François de La Rochefoucauld
Lo que hace que los amantes no se aburran nunca de estar juntos es que se pasan el tiempo hablando siempre de sí mismos.
Escribe para ti mismo, recogido, asombrado.
Jack Kerouac
La guerra es horrible más allá de la descripción, y sólo un tonto o un fraude podría sentimentalizar su cruel realidad.
John McCain
Una mariposa simbolizaba la aceptación de cada fase nueva de la vida. Conservar la fe cuando todo alrededor cambiaba.
Lisa Kleypas
Me casé para vivir juntos, pero ninguno se lo tomó muy en serio.
Orson Welles
Mi patria reposa en el fondo de mis ojos.
Roberto Obregón
Toda ciencia viene del dolor. El dolor busca siempre la causa de las cosas, mientras que el bienestar se inclina a estar quieto y a no volver la mirada atrás.
Stefan Zweig
No será ventajoso para el ejército actuar sin conocer la situación del enemigo, y conocer la situación del enemigo no es posible sin el espionaje.
Sun Tzu
Educar es promover a la prole el estado perfecto del hombre en cuanto hombre, esto es, al estado de virtud.
Tomás de Aquino