Los que no cambian nunca de opinión deben cerciorarse bien antes de juzgar.
Jane Austen
... el reto endémico al que siempre se han enfrentado las democracias durante su aparición a lo largo de la historia, un reto que hunde sus raíces en la dificultad intrínseca del autogobierno y en la vulnerabilidad al miedo que forma parte de la propia condición humana.
Al Gore
Entre todas las alegrías, la absurda es la más alegre; es la alegría de los niños, de los labriegos y de los salvajes; es decir, de todos aquellos seres que están más cerca de la naturaleza que nosotros.
Azorín
Se le acaban los nervios a una persona cuando tiene que ser amable todos los días con el mismo ser humano.
Benjamin Disraeli
Duelo de poderes entre yanquis y rusos. Duelo de conquista espacial y terreno. Aunque no parezca América llevará el cetro.
Benjamín Solari Parravicini
Tengo obras, unas mejores, otras peores... pero vamos... hechas todas con mucho cariño.
Cecilia Giménez
El esfuerzo, la entrega y el talento son esenciales para mejorar cada día.
Florentino Pérez
Ya sé que no somos ni podemos ser iguales, pero opino que quien juzga imprescindible distanciarse del así llamado populacho para mantener su respeto, es tan reprobable como el cobarde que se esconde del enemigo por temor a sucumbir.
Goethe
Esto lo hacemos por los pobres que sufren esta situación y no por los gobiernos.
Gustavo Cerati
La gloria o el mérito de algunos hombres es escribir bien; la de otros no escribir nada.
Jean de la Bruyere
En cuanto la poesía del mito es interpretada como biografía, historia o ciencia, muere.
Joseph Campbell
El pelo es el ornamento más rico de las mujeres.
Martín Lutero
¡La música ante todo, siempre música!
Paul Verlaine
El divorcio es el recurso heroico de las almas pequeñas.
Severo Catalina
Aquello a lo que temes no es nunca tan terrible como lo imaginas. El temor que dejas crecer en tu mente es mucho peor que la situación real.
Spencer Johnson
¡Cuatro gansos en una charca; más allá una ribera con césped, un cielo azulado, de primavera, y unas nubes blancas resbalando por él! ¡Cuán poca cosa para recordarla largos años, para recordarla con lágrimas!
William Allingham