Me ocupaba en cosas mucho más agradables. He estado meditando en el gran placer que pueden proporcionar unos ojos hermosos en el rostro de una mujer bonita.
Jane Austen
Síganme, no los voy a defraudar.
Carlos Menem
Adoro usar joyas, pero no porque sean mías. No puedes poseer resplandor, sólo puedes admirarlo.
Elizabeth Taylor
Hay una moralidad sexual y otra económica; la primera se derrumba ante la segunda, y la segunda se derrumba ante la primera.
Enrique Jardiel Poncela
Privar a un niño de su derecho a la educación es amputarlo de esa primera comunidad donde los pueblos van madurando sus utopías.
Fulton John Sheen
Mire, yo creo que todos los totalitarismos son nefastos, tanto si son de derechas como si son de izquierdas, y los meto a todos en el mismo saco.
Hergé
No quieras saber... En amor, como en religión, el saber está muy cerca de la herejía.
Jacinto Benavente
Las palabras elegantes no son sinceras; las palabras sinceras no son elegantes.
Lao-Tse
La gente de clase jamás hace visitas largas.
Marianne Moore
A Osama Bin Laden nunca le vendí nada, y no por principios morales, sino porque en aquella época siempre te devolvían sus cheques.
Nicolas Cage
La naturaleza de los hombres soberbios y viles es mostrarse insolentes en la prosperidad y abyectos y humildes en la adversidad.
Nicolás Maquiavelo
La brevedad es loable cuando no se dice más ni menos de lo necesario.
Quintiliano
No hay un hombre en mi vida.
Teri Hatcher
No importa lo que esperas ni lo que te mereces, sino lo que consigues.
Tom Cruise
Qué cosa más terrible cuando los vecinos no pueden mirarse los unos a los otros sin preguntarse.
Truman Capote
Permite que tu discreción sea tu tutor: ajuste la acción a la palabra, y la palabra a la acción.
William Shakespeare