Todo el mundo crea lo que temen. Los hombres de la paz crean máquinas de guerra. Los Vengadores crean invasores. Los padres crean niños, que los suplantarán.
James Spader
La lluvia no rompe los huesos.
Carlos III de España
La afición al placer nos liga al presente. El cuidado de nuestra salud nos suspende del porvenir.
Charles Baudelaire
Como un camino de otoño: no se alcanza a barrerlo, que ya está de nuevo todo cubierto de hojas marchitas.
Franz Kafka
¡Y yo aquí, condenado a la inacción! Me sucede a veces que no puedo por menos de suspirar y, penetrado de dolor, vierto en el piano mi desesperación.
Frédéric Chopin
Había tenido que promover 32 guerras, y violar todos sus pactos con la muerte y revolcarse como un cerdo en el muladar de la gloria, para descubrir con casi cuarenta años de retraso los privilegios de la simplicidad.
Gabriel García Márquez
Nadie ha caracterizado los mecanismos de mercado mejor que Friedrich von Hayek.
Herbert Simon
No existe nada más tonto que inventar.
James Watt
La historia de la separación y de la aguda oposición final entre lo útil y lo bello es la historia del desarrollo industrial por el que mucha producción se ha convertido en una especie de vida diferida, y el consumo, en un goce impuesto de los frutos de la labor de otros.
John Dewey
Buena verdad es que ni la juventud sabe lo que puede, ni la vejez puede lo que sabe.
José Saramago
He decepcionado a mis amigos, he decepcionado a mi país.
Richard Nixon
Si algo puede ser uno de los secretos del éxito de Google, eso es Linux.
Sergey Brin
Si todas nuestras desdichas fueran puestas en un solo montón, del cual cada uno debe tomar una parte igual, la mayoría de las personas estarían contentas de tomar su parte y marcharse.
Sócrates
Existe una moralidad social, de grupo. Pero creo que individualmente tenemos derecho a nuestra propia moralidad personal. Y el sentimiento del amor puede empujarte a hacer cosas que van en contra de tu cultura y de tu educación.
Sophie Marceau
KKJU: Kilómetros y Kilómetros del Jodido Uwerwald.
Terry Pratchett
Tenemos que dejar de hacernos preguntas sobre el significado de la vida y, en vez de ello, pensar en nosotros como en seres a quienes la vida les inquiriera continua e incesantemente. Nuestra contestación tiene que estar hecha no de palabras ni tampoco de meditación, sino de una conducta y una actuación rectas.
Viktor Frankl