Nada complace más al diablo que la intolerancia de los reformadores.
James Russell Lowell
Nuestras primeras flaquezas nos causan remordimientos; las segunda; los conllevan; las ulteriores los desprecian.
Anónimo
Un poco de ingenuidad nunca se aparta de mí. Y es ella la que me protege.
Antonio Porchia
¿Nunca has visto un corazón? Parece un puño mojado en sangre.
Clive Owen
No es fácil, para alguien que nunca se haya visto en semejante situación, describir o concebir la consternación de los hombres en esas circunstancias. No teníamos idea de dónde nos hallábamos, ni de la tierra a la que habíamos sido arrastrados. No sabíamos si estábamos en una isla o en un continente, ni si estaba habitada o desierta.
Daniel Defoe
No se puede exagerar cuando se afirma que en sustancia el texto de la Biblia es seguro: Esto sucede especialmente con relación al Nuevo Testamento.
Frederic G. Kenyon
Nunca me voy a casar. No creo en el matrimonio. Soy un dictador y la vida en común es imposible, aunque eso no significa que no conviva en pareja.
Guillermo Vilas
Es un verdadero privilegio haber sobrellevado una vida difícil.
Indira Gandhi
Imagino que viviriamos en un mundo perfectamente aburrido si todo el mundo deseara el bien a todos.
Jennifer Aniston
No. Yo no subo a los amigos a casa. Me esperan en el portal. El Goya sólo lo han tocado los de mi equipo. Y no les gustó, porque pesaba un cacho.
Juanjo Ballesta
El auténtico glamour nace de la suerte que está detrás.
Liza Minelli
Creer es fácil, burlarse es simple, tener fe, es más difícil.
Louis L'Amour
Al que juró hasta que ya nadie confió en él, mintió tanto que ya nadie le cree, y pide prestado sin que nadie le dé, le conviene irse a donde nadie lo conozca.
Ralph Waldo Emerson
Estoy colmado de imprecisos deseos, de una vaguedad que es como neblina, y adentrándose en todo mi ser, lo torna casi aéreo, impersonal y alado.
Roberto Arlt
Cuenta los días de tu vida, y verás cuán pocos y desechados han sido los que has tenido para ti.
Séneca
Las únicas respuestas interesantes son las que destruyen las preguntas.
Susan Sontag