Siempre fuimos fieles a causas perdidas, dijo el profesor. El éxito para nosotros es la muerte del intelecto y de la imaginación. Nunca fuimos fieles a los triunfadores. Les servimos. Yo enseño la gárrula lengua latina. Hablo el idioma de una raza que tiene como el súmmum de su mentalidad la máxima: el tiempo es dinero.