La ciencia del color debe ser considerada, en esencia, como una ciencia de la mente.
James Clerk Maxwell
Amo todo lo verde porque trae hasta mi corazón y mi memoria el recuerdo inefable de tus ojos.
Agustín Acosta
Ya sabes, Londres está tan en expansión, ya que veces se puede olvidar que alguien más está en un escenario en otro sitio.
Alan Rickman
Lo que busco no es la realidad ni la irrealidad, sino lo inconsciente, el misterio de lo instintivo en la raza humana.
Amedeo Modigliani
No voy a dejar que la desaparición de mi hijo pase desapercibida.
Blanca Portillo
La miseria no os abata ni os amilanen las penas, que los días buenos vienen tras los días de tristeza.
Charles Perrault
Completar una obra es como estar presente en la muerte de alguien que ama.
Claude Debussy
Quien sabe sonreírse de sus propios defectos está en el camino de corregirlos.
Fernando Díaz-Plaja
No permitáis que alcen vuelo, abandonando las cosas terrenas, y con sus alas golpeen contra paredes eternas.
Friedrich Nietzsche
El parecer de uno, enfermedad sagrada.
Heráclito
Felices son ustedes cuando los vituperen y los persigan y mentirosamente digan toda suerte de cosa inicua contra ustedes por mi causa. Regocíjense y salten de gozo, puesto que grande es su galardón en los cielos; porque de esa manera persiguieron a los profetas antes de ustedes.
Jesús de Nazaret
Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio.
Julio Cortázar
Si la memoria pierdes cuando estás alto, haces ver que no vales lo que has logrado. ¡Fortuna loca, siempre eres enemiga de la memoria!
Melchor de Palau
Es mejor ver inicialmente cada tema o cada materia en toda su extensión y con poca profundidad. Esta deberá ir aumentando en repasos sucesivos, según vayamos dominando la estructura general del tema.
Ramón Campayo
Nunca te detengas.
Teresa de Calcuta
Cuando hablábamos de los intentos de infundir en el prisionero ánimo para superar su situación, decíamos que había que mostrarle algo que le hiciera pensar en el porvenir. Había que recordarle que la vida todavía le estaba esperando, que un ser humano aguardaba a que él regresara. Pero, ¿Y después de la liberación? Algunos se encontraron con que nadie les esperaba.
Viktor Frankl