Nos escondemos en la fría indiferencia al sufrimiento innecesario de otros, incluso cuando lo causamos.
James Carroll
La democracia no es únicamente un conjunto de garantías institucionales, una libertad negativa. Es la lucha de unos sujetos, en su cultura y su libertad, contra la lógica dominadora de los sistemas.
Alain Touraine
Se graba como se vive.
Andrés Calamaro
Vivir no es otra cosa que arder en preguntas. No concibo la obra al margen de la vida.
Antonin Artaud
Tendrás todas las respuestas si sabes formular todas las preguntas.
Dolores Redondo
No hay que sobrestimar lo inusitado. Hay que dotar de aguijones a lo común y corriente.
Elias Canetti
La única actitud digna de un hombre superior es el persistir tenaz en una actividad que se reconoce inútil, el hábito de una disciplina que se sabe estéril, y el uso fijo de normas de pensamiento filosófico y metafísico cuya importancia se siente como nula.
Fernando Pessoa
Estoy convencido hace tiempo de que la perfección sólo se produce accesoriamente y por azar; por tanto no merece el menor interés, pues la verdadera naturaleza de las cosas sólo se revela en la destrucción.
Italo Calvino
Ahora hemos de trabajar, ya descansaremos en el paraíso.
Juan Bosco
Sólo llevo en mí un propósito claro: Hacer que en ti veas tu propia Divinidad.
Madre Shaktiananda
Los premios no son lo fundamental. Lo que importa es llevar al público a las salas, que la gente vea tu obra.
Mateo Gil
Amor, hecho individual. Hijos, hecho social. De aquí los conflictos eternos y desesperados.
Rafael Barrett
El no ser útil a nadie es lo mismo realmente que no valer nada.
René Descartes
Un monopolio es una cosa terrible hasta que lo tienes.
Rupert Murdoch
El beneficio que a todos se hace, a ninguno se hace.
Séneca
La falta de escrúpulo de la novela ordinaria, sus inverosimilitudes y sus excesivos sentimentalismos, no consiguió Balzac evitarlos nunca por entero en sus novelas, pero sobre todo la fluidez, la ligereza, la velocidad a las cuales acostumbró su mano en los tiempos de su fábrica, fueron a la larga funestas para su estilo.
Stefan Zweig