La simplicidad es primer paso de la naturaleza, y el último del arte.
James Bailey
No juego al ajedrez, lucho en ajedrez. Por consiguiente, trato de combinar la táctica con la estrategia, lo fantástico con lo científico, lo combinativo con lo posicional, y trato de responder a las demandas de cada posición específica.
Alexander Alekhine
Toda lágrima tiene su valor: es la hermana de la sonrisa.
Alfred de Musset
Los cabellos grises son los archivos del pasado.
Edgar Allan Poe
Es muy probable que las mejores decisiones no sean fruto de una reflexión del cerebro sino del resultado de una emoción.
Eduardo Punset
Nos reímos del inteligente poque al desportista entrenando se le puede alcanzar.
H.L. Weniger
La información es un caos; el conocimiento es el ordenamiento espontáneo de ese caos; libertad es surfear la ola de esa espontaneidad.
Hakim Bey
Cuando me miro en el espejo veo a la niña que era cuando yo era pequeña, con los tirantes, los dientes torcidos, una cara infantil y un cuerpo delgado.
Heather Locklear
Todas las religiones son malvadas, discriminantes, intolerantes, estúpidas y embrutecedoras de los pensamientos.
Ismael Leandry Vega
¿De qué me sirve ganar 1.000 euros en vez de 800 si están manchados de sangre, si sé que se obtienen con el sufrimiento y la muerte de mucha gente? La suerte de esta parte del mundo es la desgracia del resto.
Javi Poves
La rutina es el hábito de renunciar a pensar.
José Ingenieros
El periodismo es el tejido de mentiras más complejo que jamás se haya inventado.
Kurt Tucholsky
La contribución en dinero es igualmente una forma de castigo, sólo que más suave que la multa.
Mao Zedong
Las cosas empiezan a gustarnos cuando necesariamente tenemos que desprendernos de ellas.
Miguel Delibes
Las dunas cambian con el viento, pero el desierto sigue siendo el mismo. Así sucederá con nuestro amor.
Paulo Coelho
Yo procuraré siempre ser una buena mujer para ti, con lo cual quiero decir todo lo que en mí quepa de útil para ti, para ayudarte a ser valiente, para no ser una carga y para empujarte siempre para arriba en todo lo que alcancen nuestras almas. Quiero que te refugies en mí contra toda desilusión y contra lo mediocre y mezquino de la vida. Quisiera poder siempre tener brillante esa alma de tu ex libris. Juanito mío, ¿Seré todo lo que quiero ser para ti? Y tú por tu lado, te ruego, no tengas celos. Es una cosa que siento que me rebaja.
Zenobia Camprubí Aymar