Eso fue alguna vez porque recuerdo que fue cierto.
Jaime Sabines
Leningrado, Ucrania y Crimea en primer lugar; y Moscú antes del invierno.
Adolf Hitler
El mayor obstáculo de nuestro progreso en ciencias morales o metafísicas es la oscuridad de las ideas y la ambigüedad de los términos.
David Hume
Cada idioma es un modo distinto de ver la vida.
Federico Fellini
Abogado - Alguien que nos protege de los ladrones retirando la tentación.
H. L. Mencken
Hasta después del llanto más sublime siempre acaba uno por sonarse.
Heinrich Heine
No quiero imponer mi presencia al público durante demasiado tiempo. La gente se cansa de ver siempre las mismas caras.
Juan Manuel Fangio
Nadie debería sobrevivir nunca a sus hijos.
Kurt Russell
Si no tenemos miedo de los hombres y buscamos sólo la verdad de Dios, estoy seguro de que todos podremos ser sus mensajeros. En lo que a mi respecta, creo sinceramente que respondo a estas dos condiciones.
Mahatma Gandhi
Que no se oiga ya que los ricos devoran a los pobres, y que la justicia es sólo para aquéllos.
Manuel Belgrano
Cada canción tiene su vida propia.
Marc Anthony
La gratitud es una virtud más propia de los desgraciados que de los afortunados.
Niccolò Tommaseo
De esta manera, la derecha también se ha equivocado con nosotros... Hoy nos teme más que al marxismo; porque nos sabe más fuertes y más eficaces, sabe que con nosotros acabará el régimen de explotación y de privilegios de las roscas y del capitalismo.
Óscar Únzaga
Entonces, ¿Para qué sirve la magia? -Rugió el príncipe Lír-. ¿De qué vale toda esa hechicería, si no puede salvar a un unicornio? - continuó, y se agarró con fuerza al hombro del mago para no caer. Para eso están los héroes -dijo Schmendrick-.
Peter S. Beagle
Cuando vislumbras algo técnicamente atractivo, sigues adelante hasta conseguirlo. Únicamente tras realizarlos con éxito argumentas lo que debe hacerse.
Robert Oppenheimer
La América Española como la España entera fija está en el Oriente de su fatal destino; yo interrogo a la Esfinge que el porvenir espera con la interrogación de tu cuello divino. ¿Seremos entregados a los bárbaros fieros? ¿Tantos millones de hombres hablaremos inglés? ¿Ya no hay nobles hidalgos ni bravos caballeros? ¿Callaremos ahora para llorar después?
Rubén Darío