Te dicen descuidado por que están acostumbrados a los jardines, no a la selva.
Jaime Sabines
La libertad es por tanto un gran bien, la tolerancia una gran virtud y la uniformidad una gran desdicha.
Aldous Huxley
Es precisamente el contacto y la apertura lo que va construyendo la cultura y la identidad de los pueblos.
Alvaro Siza
Se observa un renovado interés por doctrinas anecdóticas como la astrología. La amplia aceptación que gozan trasluce una falta de rigor intelectual y una grave carencia de escepticismo. Son filigranas de la ensoñación.
Carl Sagan
Si la razón práctica no puede admitir ni pensar como dado nada más que lo que la razón especulativa por sí y por su conocimiento pueda proporcionarle, entonces tendrá esta el primado.
Immanuel Kant
Cualquier camino, si se sigue hasta el final, no conduce exactamente a ningún lugar. Escalad tan solo un poco la montaña para comprobar si es una montaña. Desde la cima de la montaña, no podréis ver la montaña.
Jack Herbert
Se aprende a ser cocinero, pero se nace catador.
Jean Anthelme Brillat-Savarin
Siempre he visto que en amor el que huye es el que vence.
Jean-Baptiste Alphonse Karr
Queremos el Mundo, ¡y lo queremos ahora!
Jim Morrison
Cuando nuestras ideas chocan con la realidad, lo que tiene que ser revisado son las ideas.
Jorge Luis Borges
Trabajaré más, pero no puedo hacer milagros no soy ni Merlín ni Harry Potter.
José Mourinho
Existen pasiones que apresan el alma y la vuelven inmóvil, las hay que la engrandecen y hacen que se expanda hacia fuera.
Katherine Pancol
La ciencia era su vida y los ensayos no sólo explicaban el origen y funcionamiento de las cosas, para él simplemente daban sentido al mundo.
Mario Escobar Golderos
La fe no es creer lo que no vimos, sino crear lo que no vemos.
Miguel de Unamuno
Y ahí voy, a romper las telarañas de tu corazón.
Roberto Iniesta
Como primer plato se sirvió un pescado extraído de un arroyuelo que corría sobre arena dorada, al pie de una colina bastante alta. El pescado era asado a medida que lo iban capturando y se sazonaba luego con finas hierbas del monte Sina; ya que en la mansión del Emir todo era tan piadoso como excelente.
William Beckford