Algunos estamos amenazados de muerte, por nuestra fidelidad desde cuando eramos jóvenes, a la Patria, al Pueblo, a los Trabajadores y a la causa del Socialismo.
Jaime Pardo Leal
Ni hay hombre más engañado que el que a los otros engaña.
Alonso de Barros
Hay una puerta por la que pueden entrar la buena o la mala fortuna; pero tú tienes la llave.
Anónimo
Es lógico que el cerebro deteste equivocarse, porque esto puede costarle la vida al individuo.
Eduardo Punset
El misterio que para nosotros rodeaba al viejo molino, no envolvía a la gigantesca fábrica, situada bastante más abajo, en la llanura, donde el arroyo ha recibido ya a todos sus afluentes.
Élisée Reclus
Un hombre le había injuriado malamente y no tomó pena ni se movió por ello, y como un amigo suyo se maravillase mucho, díjole: A mí no me dice mal, porque lo que dice no me compete a mí ni en mí se hallará. Al revés lo hace ahora el común de la gente que más se altera cuando no merece las injurias que se les dicen.
Erasmo de Róterdam
A los infelices que acuden a tu iglesia les sueltas palabras vacías que has leído en un libro que consideras sagrado y así te sientes mejor, ¿no?
Fernando Trujillo Sanz
Los hombres públicos están triplemente sometidos: al soberano de su estado, a la fama y a los negocios.
Francis Bacon
No -respondió Zarathustra-, yo no doy limosna. No soy lo bastante pobre como para dar limosna.
Friedrich Nietzsche
Hubo una especie de guerra de clases de baja intensidad en los ochenta. Fue Margaret Thatcher quien acabó con el sistema de clases y separó la aristocracia del Partido Conservador.
Martin Amis
Metáforas tan monstruosas como orquídeas.
Oscar Wilde
Aquellos que no se arriesgan no sufrirán derrotas, sin embargo, nunca tendrán victorias.
Richard Nixon
Porque te quiero mujer. porque te quiero, y si me quedo sin ti... voy a morir.
Rubén Blades
Las lágrimas del heredero son risas encubiertas.
Séneca
La gente puede llevar a cabo las acciones de mayor peso si se las hace aparecer ingrávidas.
Susan Sontag
Si tienes un sueño y crees en él, corres el riesgo de que se convierta en realidad.
Walt Disney