El problema no son los micos si no los monos.
Jaime Garzón
El principal peligro para la filosofía es la estrechez en la selección de las pruebas.
Alfred North Whitehead
Difícil es decir cuánto concilia los ánimos humanos la cortesía y la afabilidad al hablar.
Cicerón
Y hoy que los huesos crujen por las humedades, tu sonrisa inolvidable me hizo tanto, tanto bien.
Fito Páez
¿Qué queréis, Señor, de mí?
Ignacio de Loyola
¿Quiere un disco de Stevie Wonder para su hija? ¿Es qué su hija está en coma?
Jack Black
Los que no cambian nunca de opinión deben cerciorarse bien antes de juzgar.
Jane Austen
A un nivel más general, si quiere usted cambiar su realidad externa, cambie primero su realidad interna.
John Seymour
Es lo de siempre, tienes un arma, yo te digo que no te tengo miedo y tú me la describes. No es el arma lo que no me asusta.
Joseph Gordon-Levitt
La justicia sin la fuerza y la fuerza sin la justicia constituyen dos grandes desgracias.
Joseph Joubert
Puede que sólo seas un pequeño cobarde que prefiere soportar la injusticia con tal de vivir incontaminado. Así te quieren ellos, dedicado a los versos en la villa horaciana, entre gallinas y lechugas, tú contemplando el crepúsculo y ellos llenando el saco.
Manuel Vicent
La separación se aproxima un poco más cada día, adiós para siempre amado mundo, y buenos días universo...
Nazim Hikmet
No hay mayor diferencia entre Liam y yo. El es un cretino y yo también.
Noel Gallagher
En los nidos de antaño no hay pájaros hogaño.
Proverbio
Soy el sargento de artillería Hartman, vuestro instructorjefe. A partir de ahora únicamente hablareis cuando se os hable; y la primera y la última palabra que saldrá de vuestros sucios picos será señor.
R. Lee Ermey
Una mujer me llamó interesante una vez, y como que me dejó alucinado. Ella dijo: 'Tú eres una de las personas más interesantes que he conocido, y yo estaba como,' Wow.
Zac Efron