Se marchó bajo la lluvia. Sin decir palabra. Sin mirarme. Y me cubrí la cara con las manos. Y lloré.
Jacques Prévert
Una raza verdaderamente compasiva no llegaría a comprender siquiera lo que es la felicidad.
Aldous Huxley
Las olas del corazón no estallarían en tan bellas espumas ni se convertirían en espíritu si no chocaran con el destino, esa vieja roca muda.
Friedrich Hölderlin
Con este saco parezco Rod Stewart.
Héctor Veira
Sólo hay dos clases: la de la gente de quien me fío y la contraria.
Henry James
Toda liberación depende de la toma de conciencia de la servidumbre, y el surgimiento de esta conciencia se ve estorbado siempre por el predominio de necesidades y satisfacciones que, en grado sumo, se han convertido en propias del individuo.
Herbert Marcuse
Que Tus labios me saben igual, que los labios que beso en mis sueños.
Joaquín Sabina
Navega, velero mío, sin temor, que ni enemigo navío ni tormenta, ni bonanza tu rumbo a torcer alcanza, ni a sujetar tu valor.
José de Espronceda
Ahora soy un hombre. Y el matrimonio es peligroso.
Margot Robbie
En la calidad de mis decisiones esta la arquitectura de mi propia vida.
Miguel Ángel Cornejo
A los afligidos no se les ha de añadir aflicción.
Miguel de Cervantes
Quien dice socialismo en el buen y verdadero sentido de la palabra, dice naturalmente libertad del comercio y de la industria, mutualidad del seguro, reciprocidad del crédito, del impuesto, equilibrio y seguridad de las fortunas, participación del obrero en los destinos de las empresas, inviolabilidad de la familia en la transmisión hereditaria.
Pierre Joseph Proudhon
No se ganó Zamora en una hora.
Proverbio
El verdadero problema de empresa pública como contraposición a la privada suele discutirse sobre bases demasiado abstractas y filosóficas. Teóricamente, la planificación puede ser buena. Pero nadie ha averiguado jamás la causa de la estupidez gubernamental, y hasta que se consiga (y se descubra el remedio), todos los planes ideales caerán en arenas movedizas.
Richard Feynman
Quince hombres sobre el cofre del muerto yo-ho-ho y una botella de ron.
Robert Louis Stevenson
Planeo el atraco a mano armada de su corazón, cada palabra he calculado, ahora falta el valor.
Roberto Iniesta