La política es el juego de la discriminación entre el amigo y el enemigo.
Jacques Derrida
Ni uno sólo de los principios morales que custodian el corazón de los hombres, me era accesible.
Albert Camus
Mundo de santos: a eso estamos llamados. Y esa ha sido siempre la misión de María con Jesús, tal vez por eso que su presencia incluso sensible en medio de nosotros se hace cada vez mayor: apariciones, milagros, y ese milagro de ese mar que se mueve bajo su influjo a la invocación de su nombre.
Alberto Hurtado
Contemplando un futuro tan amplio y luminoso como aquella avenida, y por un instante pensé que no había más fantasmas allí que los de la ausencia y la pérdida, y que aquella luz que me sonreía era de prestado y sólo valía mientras pudiera sostener con la mirada, segundo a segundo.
Carlos Ruiz Zafón
En la universidad no les dicen que la ley más importante de todas es aprender a tolerar a los tontos.
Doris Lessing
Debemos aborrecer los vicios, no las personas.
Francisco de Quevedo
Quien tiene enemigo y duerme, no se queje de sus males.
Juan Ruiz de Alarcón
A medida que envejezco, me hago más pequeño. Veo en otras partes del mundo que yo no había visto antes. Otros puntos de vista. Veo fuera de mí más.
Neil Young
La Navidad agita una varita mágica sobre el mundo, y por eso, todo es más suave y más hermoso.
Norman Vincent Peale
Eres quien eres en este momento de tu vida.
Olivia Wilde
Una madre se defiende con el corazón lleno de amor, antes de usar la palabra. Me pregunto si en el corazón de muchos de los que entran en esta dinámica de los escándalos habrá amor por la Iglesia.
Papa Francisco
No hay peor utopía, que la de aquellos que se hacer llamar realistas.
Reneé Acosta
Demasiadas consolas poderosas no pueden coexistir. Es como tener solo dinosaurios feroces. Lucharían y provocarían su propia extinción.
Shigeru Miyamoto
La vida no es una carrera, sino un tiro al blanco, lo que importa no es el ahorro de tiempo, sino la capacidad de encontrar una diana.
Susanna Tamaro
No me pongo límites cuando me siento en el piano.
Vanessa Carlton
Aquella mañana, la curva del horizonte iba hacia abajo, pero te aseguro que la de mis labios iba firmemente hacia arriba, esbozando una sonrisa.
Yann Martel