En Egipto, a las bibliotecas se las denominaba tesoro de los remedios del alma. En efecto, curábase en ellas la ignorancia, la más peligrosa de las enfermedades y origen de todas las demás.
Jacques-Bénigne Bossuet
Jerez es la mejor carrera que hay en el Mundial, no solo por el ambiente, sino porque el circuito se presta a ser un gran circuito.
Ángel Nieto
Las crisis potencian la evolución y que cambios que parecían difíciles o imposibles pueden darse incluso relativamente deprisa.
Elsa Punset
Uno no puede hacer nada por las personas que ama, sólo seguir amándolas.
Fernando Savater
Pero ¿tú te conoces? Seguramente que si, si es que descubres en ti más defectos que en los demás.
Friedrich Hebbel
La verdad es que la inteligencia es consecuencia del pensamiento; no es que el pensamiento sea consecuencia de la inteligencia.
Glenn Doman
Más vale morir con honra que deshonrado vivir.
Hernán Cortés
El humor ha sido el bálsamo de mi vida, pero ha sido reservado sólo para los más cercanos.
Lana Turner
los sacerdotes están a veces muy solos y necesitan de nuestro apoyo, cariño y oraciones. Es lo que les puede ayudar a mantenerse en santidad sacerdotal. Y si cometen un pecado tendrán, al igual que todos nosotros, que dar cuenta de él a Dios, pues todos tendremos que pagar por nuestras faltas.
María Vallejo-Nágera
Cuando se establezca la nueva República, no habrá más ejército en México. Los ejércitos son los más grandes apoyos de la tiranía. No puede haber dictador sin su ejército.
Pancho Villa
La sombra es un color como lo es la luz, pero menos brillante. La luz y la sombra son sólo la relación de dos tonos.
Paul Cézanne
El discurso ideológico de la globalización busca ocultar que ella viene robusteciendo la riqueza de unos pocos y verticalizando la pobreza y la miseria de millones.
Paulo Freire
No es lo mismo predicar que dar trigo.
Proverbio
En España la mejor manera de revelar un secreto es escribir un libro, nadie lee.
Salvador Videgain
Toda muchacha es una maestra innata, y aunque con ella no se pudiese aprender nada más, se aprendería por lo menos una cosa: el modo de engañarla. Nadie nos puede enseñar tal cosa como ella.
Søren Kierkegaard
Tenemos dos fuerzas que nos ayudan a vivir: el olvido y la esperanza.
Vicente Blasco Ibáñez