Los ojos mueren en la alegría de la visión desnuda de carne y de palabras.
Jacobo Fijman
Cuando se es niño, nuestra mente es como una especie de solución saturada de sentimientos, como una suspensión de todas las emociones, pero en estado latente, en condiciones de indeterminación.
Aldous Huxley
No vinimos a quejarnos vinimos a trabajar.
Álvaro Uribe Vélez
Si soy honesta debo decir que todavía leo cuentos de hadas y son los que más me gustan.
Audrey Hepburn
El más desgraciado de los hombres es aquel que no sabe soportar una desgracia.
Benjamin Franklin
Desde que me subí al avión y vi la bandera de México me emocioné mucho. Yo buscaba a México, yo creía en México sin conocerlo.
Chavela Vargas
A veces pienso que el cerebro tiene envidia del corazón. Y lo maltrata y lo ridiculiza y le niega lo que anhela y lo trata como si fuera un pie o el hígado. Y en ese enfrentamiento, en esa batalla, siempre pierde el dueño de ambos.
David Trueba
Existe un principio que se resiste a toda información, que se resiste a toda investigación, que nunca deja de mantener al hombre en una ignorancia perenne... Es el principio de desestimar lo que no se ha investigado.
Herbert Spencer
Jamás resuene en nuestros oídos la terrible palabra enemistad.
Jerónimo Usera
Nos encontramos frente a la necesidad de confirmar la realidad y dilatar la experiencia.
Joan Fontcuberta i Villà
Ángeles buenos o malos, que no sé, te arrojaron a mi alma.
Rafael Alberti
Una mentira que te haga feliz vale más que una verdad que te amargue la vida.
Ricardo Arjona
En Puerto Rico, crecemos aprendiendo de su persona, es obvio que no solo fue uno de los mejores jugadores, sino también un gran ser humano.
Roberto Clemente
El fin último de nuestra lucha histórica es la conquista de esta unidad del hombre, donde cada hombre sea a la vez técnico y filósofo, trabajador y poeta, maestro de su propio destino y señor de su propio futuro.
Roger Garaudy
Yo estaré hasta donde alcance este dinero. Tenga usted la bondad de informarme el día que se termine, pues ese será, precisamente, el de mi regreso a Colombia.
Santiago Martínez Delgado
Heredamos la esperanza, regalo del olvido. Verás cómo entre ruinas damos a luz niños.
Wislawa Szymborska