Los dobles de riesgo estadounidenses son inteligentes, ellos piensan en la seguridad. Cuando saltan a un coche, calculan todo. La velocidad, la distancia... Pero en Hong Kong, no sabemos cómo hacerlo. Todo lo que hacemos es una suposición. Si tienes las agallas, lo haces. Todos mis dobles de riesgo se han hecho daño.