Si algo fuerte y divino hay en el hombre, es la voluntad.
Jacinto Octavio Picón
El pergeñar de la verdad lamenta la destreza de la mentira.
Alejandro Lanús
No consigo hacer nada sin darme cuenta.
Amaia Montero
Poca necesidad de pensar tienen quienes no sienten la necesidad de nuevas palabras.
Arturo Graf
Más, ¿qué hemos de decir del amor que no esté ya dicho infinitas veces?
Benito Jerónimo Feijoó
Si los hombres son tan perversos teniendo religión, ¿cómo serían sin ella?.
Benjamin Franklin
Por las venas de Cuba no corre sangre, sino fuego: melodioso fuego que derrite texturas y obstáculos, que impide la mesura y, muchas veces, la reflexión. Pero así somos, y ése es nuestro mayor encanto y defecto: estamos hechos de música.
Daína Chaviano
Yo si creo, ¿tú no cree en dios?
Dorangel Vargas
El católico lleva consigo un germen de vida social y pacífica.
Jerónimo Usera
La verdad es que desde el principio me impresionó la forma en que mi padre llamaba la atención. Cada vez que venía gente de visita, él se paraba en mitad de la sala y la gente se impresionaba con su creatividad, sus animaciones cuando contaba una historia. Y yo quería ser igual. No pensé otra opción. Así quería conquistar el mundo. Quería ser como él.
Jim Carrey
No hay tiempo que no se acabe ni tiento que no se corte.
José Hernández
La certeza de nuestra muerte es fuente de vida, y en la religiosidad implícita en la obra de arte triunfa la vida sobre la muerte.
Luis Barragán
A mí me ha de enamorar, de una manera acendrada, mujer que no luzca nada sino este particular: como la tierra ha de ser de sencilla y amorosa, que así será más esposa y así será más mujer.
Miguel Hernández
Una vez que te abandonas a una metáfora, Claudio, cosa que sucede muy rara vez, la sigues demasiado lejos. Sin duda recordarás las instrucciones de Atenodoro contra esas cosas. Bueno, llama gusano a Seyano y termina con eso. Y vuelve a tu estilo habitualmente sencillo.
Robert Graves
Lo más perfecto que hay en el hombre está libre del poder de los hombres.
Séneca
¡Oh, padre mío! ¡Qué abismo de brujería se esconde en la pequeña esfera de una sola lágrima!
William Shakespeare