Todos creen que tener talento es cuestión de suerte; nadie piensa que la suerte puede ser cuestión de talento.
Jacinto Benavente
Con los años nos salen arrugas, pero yo jamás salgo a la calle sino estoy arreglada.
Concha Velasco
Se buen oyente, anima a los demás a hablar de sí mismos.
Dale Carnegie
Pensamos según nuestra naturaleza, hablamos conforme a las reglas y obramos de acuerdo con la costumbre.
Francis Bacon
¿Cómo no estar lleno de gozo cuando se sabe la razón de haber nacido?
Francisco Luis Bernárdez
El tiempo siempre está maduro, la pregunta es para qué.
François Mauriac
Dios es capaz de crear partículas de materia de distintos tamaños y formas... y quizás de densidades y fuerzas distintas, y de este modo puede variar las leyes de la naturaleza, y hacer mundos de tipos diferentes en partes diferentes del universo. Yo por lo menos no veo en esto nada contradictorio.
Isaac Newton
Todo lo que quería era un lugar tranquilo en el campo, donde escribir y pasear.
Jack London
Dios es uno, el más grande de los dioses y los hombres, no como los mortales en el cuerpo o el pensamiento.
Jenófanes
La historia es, sin remisión, el reino de lo mediocre.
José Ortega y Gasset
El trabajo es la vocación inicial del hombre, es una bendición de Dios, y se equivocan lamentablemente quienes lo consideran un castigo.
Josemaría Escrivá de Balaguer
Porque no somos quienes dicen que somos si no nos lo dicen, ¿verdad?
Joyce Carol Oates
¡Se maldice al destino, pero no se abandona jamás a la tierra!
Mauricio Magdaleno
No creo que Ayrton hubiera cambiado nada de lo que pasó. El perdió su vida haciendo algo que le apasionaba y por esta actividad dejaba de lado cosas que otros pilotos y la gente disfruta.
Ron Dennis
Si en el tiempo de la pasión caemos en la tentación de proclamar como bien nuestro a aquello que se opone al bien ajeno, al orden, no acabaremos, sin embargo, de persuadirnos de ello a nosotros mismos; la conciencia lo negará y, extinguida la pasión, todo aquello que se opone al bien de los demás, al orden, es espectáculo horrible.
Silvio Pellico
Se necesita un amigo para dejar de llorar. Para no vivir de cara al pasado, en busca de memorias perdidas. Que nos palmee el hombro, sonriendo o llorando, pero que nos llame amigo, para tener la conciencia de que aún estamos vivos.
Vinicius de Moraes